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martes, 20 de julio de 2010


FUTBOL INFANTIL
MODERNO

DE PARQUE…
A BOCA
Con
RAMON MADDONI
ANECDOTAS Y COMENTARIOS
Por
NESTOR CASTAÑO





Editorial…….
Buenos Aires - Argentina - 2015

















































RAMON MADDONI

“EL SEMBRADOR”

En todos los órdenes de la vida existen principios básicos fundamentales…


· Somos el producto de nuestros objetivos y experiencias.-

*

· Si tempranamente nos fijamos objetivos, tempranamente comenzaremos a acumular experiencia.-

*

· Si aprovechamos la experiencia de los mejores, nuestro resultado será mejor.-

*

· Lo que decidamos hoy, será nuestro capital mañana.-

*
· Los niños aprenden jugando, a condición de que el juego les proporcione alegría.-
*
· Lo aprendido en esas condiciones, genera insospechable energía creativa.-

*
Tal vez estos principios, aplicados al deporte del fútbol, es lo que ha permitido a Ramón Maddoni, distinguirse a nivel mundial por la cantidad y calidad de futbolistas juveniles producidos.

Porque un futbolista que hoy asoma a la consideración pública, no es producto de un descubrimiento casual…es un producto elaborado con materia prima muy variada; de distinta procedencia, como naturalmente son los niños; que él nos devuelve como verdaderas creaciones forjadas con esmero, tesón, lealtad y paciencia. Y que resultan futuras estrellas del “Fútbol Arte”, con atributos que reconocen todas las tribunas del mundo. Pero también nos entrega personas de bien; por que Ramón Maddoni no solamente transmite conocimientos técnicos, también inculca valores humanos y hábitos de vida, asumiendo según las circunstancias, el rol de amigo, consejero espiritual, asistente social o mecenas, condición que le reconocen todos los padres que le confiaron sus hijos y sus esperanzas.

Sí… Ramón Maddoni es un sembrador que utiliza finas semillas, y por eso en su jardín lucen tantas y tan finas flores.-

Néstor Castaño











RAMON MADDONI
(CURRICULUM VITAE)


Fui jugador amateur, integré equipos de barrio, jugué en juveniles de Atlanta y Reserva de Argentinos Juniors (1964) bajo la supervisión de Victorio Spinetto y “El Nano” Gandulla, hasta que una lesión de meniscos me impidió seguir en actividad competitiva.

Interesado en transmitir mis propias experiencias en el fútbol infantil, comencé a colaborar en el Club Parque, institución de gran prestigio en la categoría.

A fin de perfeccionarme, asistí al curso de Director Técnico de Fútbol, título que obtuve en la Escuela de Directores Técnicos de Vicente López, bajo la dirección del Profesor José Farías.

Inicialmente y por tradición barrial, los jugadores destacados en el Club Parque, continuaban su carrera futbolística en Argentinos Juniors, de donde surgieron gran cantidad de estrellas y donde fui Director Técnico de infantiles.

A partir del 1º de Agosto de 1996, el Club Boca Juniors a través de su entonces Presidente, el Sr. Mauricio Macri, respalda económicamente nuestro concepto futbolístico, lo que nos ha significado un apoyo extraordinario que nos permite disponer de equipos infantiles con altísimo nivel competitivo nacional e internacional.

Mi cargo actual es el de Director Técnico General del Fútbol Infantil del Club Boca Juniors, y en categorías selectivas, colaborando con la Dirección General del Fútbol Juvenil.-

Ramón Maddoni










INTRODUCCION


Estas páginas no pretenden ser un libro de texto, para lo cual no reuniría las condiciones necesarias, ni tampoco un reglamento riguroso y ordenado de normas.

A través de este libro, sólo pretendo aportar mi grano de arena al desarrollo de mejores condiciones para el futuro del fútbol.

Porque si reconocemos que el fútbol es nuestro deporte más popular; si el mundo nos ha visto campeones entre los mejores, y nos ve candidatos a serlo, siempre; es hora de prestar atención, a la a veces precaria forma en la que lo hemos logrado hasta ahora. Referido esto, no a la calidad indiscutida de los jugadores que nos han representado, sino a todos los aspectos previos y de origen; a los sacrificios, dificultades y falencias soportadas durante sus etapas de aprendizaje y desarrollo.

Hasta ahora y como casi siempre ha ocurrido, un jugador de fútbol tuvo formación casual, con origen de potrero, descubierto más o menos tempranamente, después de los 14 o 15 años, al que se intentará urgentemente instruir para competir, con algún curso acelerado que el Director Técnico de turno podrá darle de la mejor manera.

Pero en general, la llegada de jugadores en esas condiciones despierta expectativas que probablemente se disiparán con el tiempo. Porque el jugador nacido en el potrero y con naturales dotes de habilidad, comúnmente carece de formación y conocimientos en otros aspectos y de diversa índole, que debieron haberle sido suministrados en etapas previas.

Quien fracasó en el intento, como yo mismo, sabe lo difícil que resulta saltar del potrero al estadio, y lo frustrante que resulta reconocer que las falencias que nos malograron, podían haberse superado en el momento oportuno.

Por lo tanto estas páginas, sólo contienen consideraciones generales, recuerdos, anécdotas, sugerencias y puntos de vista; pocas aseveraciones certeras y demostrables, porque el éxito, puede ser predecible pero no garantizable, y también suele requerir de la oportunidad.

Pero si deseamos mantener la condición de “mejores”, debemos continuar trabajando con más atención y dedicación que nunca en las primeras etapas de formación, sin dormirnos en los laureles. Porque el fútbol nace y se desarrolla en otros lugares de poca tradición, (Hoy lo practican más de 150 países en forma profesional) pero mostrando calidad creciente en países de Asia y África, con jugadores juveniles de muy buen nivel y que seguramente mejorarán con el tiempo, dado el gran caudal poblacional de que disponen.

“DISFRUTEMOS EL PRESENTE, PERO NO DESCUIDEMOS EL FUTURO”

Esta debe ser la consigna de hoy… El camino nos espera.

Por suerte en este camino sé que no estoy solo, que en él están también dirigentes de importantes instituciones que nos acompañan con su apoyo y estímulo, padres que nos confían a sus hijos, niños y jóvenes con verdadera vocación, colaboradores esforzados, profesionales que nos asesoran, periodistas, y el público en general que sabe estimular con aplausos y reconocimiento el estilo de fútbol que todo el mundo aprecia… “El buen trato a la pelota”.

Mi vinculación con esta actividad que me apasiona, se produjo a partir de un hecho casual…Fue cuando a instancias de Luís “Yiyo” Andretto y de mi hermano Tatín, me acerqué al Club Parque, para ver a mi sobrino Gastón (De categoría 74) haciendo sus primeros pasos en el fútbol.

En esos momentos atravesaba por una gran depresión, a raíz de mi reciente separación matrimonial, y necesitaba en ese estado, llenar horas y ocupar momentos para no abatirme.

Y así, primero alentando a Gastón y a su equipo, me fui enganchando en las actividades del Club Parque, hasta darme cuenta que estaba haciendo algo que me gustaba, y que podía volcar mis conocimientos y experiencia en esa tarea.

Y comencé entonces una nueva etapa de mi vida, en el Club Parque, junto a mi amigo “Yiyo” y su esposa Noemí, que me acompañan desde entonces en esa búsqueda incesante de pequeños talentos futbolísticos; aprovechando enseñanzas de dos grandes maestros que marcaron mi paso por el fútbol, Victorio Spinetto y “El Nano” Gandulla, a quienes tuve la suerte de conocer y ver trabajar. Del apoyo de José Batista, un gran amigo y consejero, padre de grandes jugadores como Fernando, Norberto y Checho Batista, excelente integrante del Seleccionado Nacional, hoy Director Técnico de reconocidas condiciones y que me honró confiándome a su hijo. Al apoyo de la gente del Club Parque que me sigue alentando, de Argentinos Juniors, destino casi obligado, en determinado momento, de los jugadores destacados en busca de seguir los pasos de “Diego” y el “Checho”.

Hoy sé que el esfuerzo, el sacrificio y la dedicación siempre son premiados. Una institución, Boca Juniors, la más importante y popular de la República Argentina, con dirigentes que apuestan al futuro, sostienen espiritual y económicamente nuestro proyecto, que ya ha comenzado a dar sus frutos. Jugadores consagrados como Román Riquelme, Cesar Lapaglia, Carlos Marinelli, Carlos Tévez, M. Silvestre, P. Álvarez, M. Boselli, V. Ormazabal, L. Escalada, F. Gago, N. Cardozo, M. Cahais, o promesas como S. Coronel, E. Fusco, L. Díaz, L Viatri, J. García, M. Tripodi, F. Acosta, E. Cerda, N. Fernández, M. Navarrete, S. Nayar, N. Gaitán, M. Torres, G. Rodriguez, G. Cabrera, E. Insúa, A. Perez, G. Sauro, R. Cuzco, M. Rafaele, M. Scaparoni, M. Suárez, C. Podestá, N. Gonzalez, S. Araujo, M. Aubone, L. Paredes, F. DiFranco y otros que esperan su pronta consagración, son la prueba más contundente.
Deseo expresar mi profundo reconocimiento a quienes formaron parte del Departamento de Fútbol Infantil y Juvenil, desde el inicio de mi actividad en Boca Juniors; con una especial mención al Lic. Gregorio Zidar, impulsor y apoyo de nuestro proyecto; a Jorge Bernardo Griffa, que generosamente me permitió acceder a la inmensa cantidad de conocimientos que atesora, fruto de su importante y prolongada trayectoria internacional, y a todos los profesionales y técnicos que colaboraron para obtener los resultados logrados hasta la fecha.-

Ramón Maddoni
















UN SUEÑO INTERMINABLE


Hace mucho tiempo ya, algo más de medio siglo, nació en mí un sentimiento que aún hoy conservo, ese irresistible deseo de darle a la pelota, pisarla, dominarla, adivinar el pique, en aquel potrero del barrio, donde junto a mis hermanos Raúl y Tatín, en el “Ciclón de Jonte”, comenzamos nuestro idilio con la de “cuero”, y que mucho antes había sido de “trapo”, y luego la “Pulpo” de “veinte” y la de “cuarenta”…siempre soñando con la de “tiento”.

Y cómo olvidar aquellas alpargatas desflecadas… Que a veces no soportaban ni una batalla. ¿Qué otra cosa eran, aquellos enfrentamientos con nuestros vecinos de barrio? Batallas que se dirimían con las únicas armas de que disponíamos en cantidad…la picardía de Raúl, la habilidad de Tatín…y mis ansias de ganar.
Y así fruto de tantos entreveros, con triunfos gloriosos y derrotas con disculpa, fui acumulando recuerdos y anécdotas de aquel difícil tiempo, y que forman hoy gran parte de mi capital de trabajo. De aquel tiempo de tabaco prematuro y pantalones largos tardíos, de potreros con pedregullo y añoranza de césped, de pelotas con tiento que en el barro parecían de plomo, de botines como zuecos y medias con agujeros, de meniscos incurables y de escasos consejos oportunos.

Porque lamentablemente todo lo indebido, fue lo que privó a mis hermanos y a mí, y a tantos otros talentos del potrero, llegar a triunfar en el césped de un estadio.

Y entonces comenzó otra etapa, esta vez desde el “tablón”, con la pelota picando lejos, pero desde donde comenzamos a reconocer y admirar un estilo de juego al que nosotros adheríamos…El buen trato a la pelota.

Hasta que un día… ¡Un milagro!… ¡Lo máximo!, aquel purrete de apenas 15 años, con el que nos sentíamos identificados porque hasta se nos parecía físicamente, y a quien vimos crecer de la mano de Francisco Cornejo, debutaba en la Primera de Argentinos Juniors, nuestro club del barrio, el de los bichos colorados de La Paternal.

Y allí estuvimos nosotros… ¿Cómo no estar?…Si era uno de los nuestros, que nos representaba con aquellos argumentos en los que nos reconocíamos.

Y el milagro se hizo realidad, allí estaba él, con la casaca que Tatín pudo haber usado, o Raúl, o yo, o tantos otros.

En poco tiempo, demostró lo que todos intuíamos y esperábamos. Y su éxito sería el nuestro, y su gloria nos llenaría de honor. Si hasta cuando tomaba la pelota en el campo de juego, parecía hacer lo esperado, como obedeciendo a nuestras indicaciones, y de pronto… Lo inesperado coronado en gol… ¿Cuándo el gol adquirió la dimensión que él le dió?… Si hasta nos hizo llorar de emoción, de alegría, dar gracias a Dios por regalarnos su existencia.

Todavía recuerdo la desazón que nos embargó a todos cuando supimos que en aquel Mundial del 78, no sería de la partida. Tal vez alguien pensó que su juventud no le reconocía experiencia.

Por fortuna igual resultamos campeones del mundo. Pero él fue por la revancha, y años más tarde, hasta los ingleses, inventores del fútbol, se rindieron ante el genio.

Aquel gol memorable, antológico, obra de arte incomparable, donde confluyeron la música y el ballet, la fuerza y la elegancia, el desparpajo del potrero… ¿Y por qué no?... ¡Malvinas!, donde él pudo haber estado y de donde no regresaron tantos de su misma edad.

Su revancha fue la nuestra, la de todos, y con aquel gol nos dejó su obra cumbre, su mejor legado.

Pero el mundo quiso conocerlo, y él fue a su conquista, y con él fue nuestro arte, nuestra ciencia, nuestro orgullo. Y el mundo supo de Argentinos por él, por su magia.

El ya no juega, nos quedan los testimonios fílmicos y los recuerdos, algunos amargos y tristes que tiñeron su vida, de los que públicamente se arrepintió y que también nos dejó como testimonio de lo indebido.

Pero su arte seguirá vigente, porque mientras conservemos el fuego sagrado encendido, mientras una pelota rodando despierte el interés de un niño, el fútbol será siempre parte de nuestra vida.

Sí, mi vida es el fútbol, y Dios generoso me premió sobradamente. Porque ¿Qué mejor recompensa pude haber tenido?, que ver cristalizadas mis expectativas, y disfrutar viendo hoy en actividad profesional y dispersos por el mundo, a aquellos chiquilines que me fueron confiados para iniciarlos y formarlos en el molde de la fina técnica y los secretos del buen trato a la pelota.

Sí, cada niño representa una semilla especial de características distintas, y lograr con ellos formar un equipo homogéneo y solidario, es mi aspiración máxima. Y en pos de ese objetivo trabajamos hoy, los que aprenden y los que orientamos. Porque no hay una semilla que no dé frutos si germina en el ámbito propicio y en el momento oportuno.

El fútbol reinventa su magia día a día en los sueños que cada niño fabrica cuando inicia su idilio con una pelota.

Sé que mi trabajo es un sueño interminable, que comienza con aquel purrete que llega solito o de la mano de sus padres, con la esperanza de convertirse en estrella. Esperanza a la que me sumo en cuanto percibo en él esos rasgos distintivos que alguna vez caracterizaron a Raúl, Tatín y Diego, y que luego reconocí en Fernando Redondo, Silvio Rudman, Christian Trapazo, Diego Cagna, Leonel Gancedo, Juan Pablo Sorín, Nicolás Diez, Diego Placente, Pablo Rodríguez, Román Riquelme, Mariano Herrón, César La Paglia, Pablo Islas, Federico Insúa, Esteban Cambiasso, Fabricio Coloccini, Nicolás Medina, Julio Arca, Carlos Marinelli, Walter García, Carlos Tévez, Gabriel Peñalba, Hugo Colace, Fernando Gago …Y tantos otros que brillan hoy en el firmamento del fútbol.

Pero que nadie crea que todo fue fácil. No hay logros sin esfuerzos, sin sacrificios, sin compromisos.

Parte del secreto de obtener buenos resultados, consiste en lograr que el esfuerzo resulte lo más placentero posible, y conseguir motivar sin frustrar. Porque esa materia prima inagotable y tan delicada que son los niños, desarrollarán sus virtudes en mejores condiciones, si los conducimos en principio… Despaciosamente... Suavemente… Dulcemente, sin dejar de lado la disciplina y el respeto debido.

Nuestro premio es el privilegio enorme de llegar a disfrutar el placer de ver que la semilla sembrada ha dado su fruto.-



EL NIÑO Y LOS PRIMEROS PASOS

“NO IMPORTA DONDE SE NACE, IMPORTA QUE Y DONDE SE APRENDE… Y CON QUIEN”

Seguramente cualquier padre de países futboleros como el nuestro, y aún antes de los primeros pasos, habrá puesto al alcance de su pequeño hijo algún objeto redondo, con forma de pelota, esperando ansiosamente su reacción. Y que alegría seguramente le habrá dado, la aceptación del juguete por parte del niño, mucho más si en el intento de aproximación utiliza los pies. Ese momento sublime, digno de la posteridad, puede ser el principio de una vocación en el niño y con seguridad el comienzo de un sueño del padre.

Esa temprana relación con la pelota, podrá ser estimulada, pero no obsesiva ni excluyente. Como todo niño, querrá probar con otros juguetes, hasta podrá interesarse por alguna muñeca… ¡No alarmarse!…es perfectamente natural, seguramente y transcurridos algunos años, querrá tener su propia muñeca de carne y hueso.

Sin pretender incursionar en detalles relativos a la educación y formación personal del niño, ya que todos sabemos reconocer la importancia de una familia bien constituida, y de las enseñanzas impartidas en ese ámbito durante los primeros años. Es conveniente seguir los cursos normales de sanidad, alimentación y educación, propios de ese mismo ámbito.

Alcanzados los 5 ó 6 años de edad, y con indicios de una vocación incipiente, se podrá avanzar en el aprendizaje del fútbol como diversión y entretenimiento.

Tal vez en ese momento y a la par del comienzo de su educación escolar, convenga iniciar alguna actividad física acorde con su edad y posibilidades.

Si el fútbol moviliza su interés, habrá que pensar en el lugar apropiado para practicarlo y que muy bien puede ser alguna escuela de fútbol infantil, que por su prestigio, trayectoria y dirección, garantice la idoneidad necesaria.

Todo proceso de aprendizaje requiere información previa del niño.

· Revisación médica y autorización para la actividad deportiva en general.
· Correcta relación edad – peso – estatura.
· Correcta capacidad torácica.
· Hábitos alimentarios correctos.
· Temperamento.
· Limitaciones.


Y ahora sí… Vamos a la escuelita de fútbol y al encuentro del técnico y los profesores.

“LA HABILIDAD SE ADQUIERE CON LA DEDICACION TEMPRANA, SI TEMPRANA ES LA VOCACION”

El sedentarismo en los niños deteriora el organismo.

El deporte en los niños mejora todas las capacidades, la salud, la creatividad, su autoestima, su belleza física, su espíritu de colaboración y camaradería, y su rendimiento en general.-





LA ESCUELITA DE FUTBOL

ALGUIEN DIJO ALGUNA VEZ: “NO HAY UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD PARA LA PRIMERA IMPRESION”

EL ENCUENTRO

Es un momento trascendente y fundamental. Porque ese primer encuentro del niño con el Técnico definirá los términos de la relación futura.

De tal modo que deberá ser lo más acogedora, amistosa y cordial posible y exenta de toda rigurosidad.

Esto generará una buena relación con sus nuevos compañeros y creará vínculos de confianza con el Técnico.

Porque es imprescindible que el discípulo crea en su maestro, ya que éste comenzará a influir en su futura forma de vida, a través de estímulos, motivaciones y objetivos nuevos para él.

“LA VERDADERA SABIDURIA...ES LA DEL QUE SABE TRANSMITIRLA”


APRENDER JUGANDO
PRIMEROS ENSAYOS

Comenzar con juegos de conjunto, con pelota, para detectar su vocación y condiciones predominantes, en clima de sana alegría.

1) Ofensivo ó Defensivo
2) Diestro ó Zurdo
3) Arquero ó Jugador de Campo

Definida su inclinación, posicionarlo en el sector del campo de juego, aportándole
indicaciones sobre su comportamiento con la pelota, o en el recupero de la misma. Al mismo tiempo darle nociones del reglamento (No utilizar manos y brazos, ni brusquedad).

PRIMERAS EXIGENCIAS

Si bien se debe ser riguroso con todos los aspectos éticos y morales, y en el cumplimiento de: Horarios, disciplina, colaboración, respeto mutuo, etc. Es conveniente contemplar con menos grado de exigencias, aquellos que demanden esfuerzos prematuros o desproporcionados a su edad y condición física.
Todo ejercicio deberá ser autorizado por personal Técnico-Médico capacitado, para que no ofrezca riesgos sobre el desempeño futuro por lesiones u otros problemas.
“NADIE DEBE CONFORMARSE
CON LO HECHO AYER”
La dedicación y los entrenamientos, es lo que permitirá mejorar y lograr los más altos objetivos de aptitud y rendimiento en cada etapa.-
LA PLANIFICACION

Es el ordenamiento metódico de conceptos básicos fundamentales para cada etapa de la vida deportiva y sus diferentes objetivos.

ETAPA INFANTIL

Edad de los juegos: de 4 a 7 años.

Edad del aprendizaje elemental: de 7 a 10 años.
ETAPA JUVENIL


Edad de la iniciación intensiva del aprendizaje – competición: de 10 a 14 años.

Nociones de alta performance: de 14 a 17 años.

ETAPA PROFESIONAL

Alta performance: de 17 años en adelante.-

ETAPA INFANTIL

Los estímulos, las motivaciones y los objetivos, son los componentes de todo aprendizaje, pero en los niños es el componente principal.

“PLACER DE JUGAR Y DESEO DE PERFECCION, SON INGREDIENTES EN LOS NIÑOS Y EN LOS TRIUNFADORES”

Por lo tanto, todas las actividades deberán proponerse con esos ingredientes.

Los estímulos, despertarán su interés y ganarán su voluntad. Las motivaciones, su participación y compromiso. Los objetivos, serán propuestos en relación razonable y progresiva con sus aptitudes.

Si bien cada niño desarrollará características propias y habilidades particulares, será conveniente inducirlo a la participación colectiva, para arraigar en él, el necesario sentido cooperativo del juego.-
LA PRIMERA CAMISETA Y LA REPRESENTATIVIDAD

Todo futbolista, al integrar un equipo, asume con su participación, la representación y la defensa de otros intereses que también participan de ese espectáculo…Su club, su familia, su barrio, su país, el público en general. Por lo tanto debe saber que su conducta no se limitará solamente al brillo del aspecto deportivo, sino que también y como parte del espectáculo, y aún fuera de él, deberá ser de respeto al árbitro, a sus compañeros, al adversario, al periodismo, etc., debiendo mantener, aún en la adversidad, la hidalguía propia de un deportista ejemplar.

Esta noción deberá inculcarse desde el principio y deberá mantenerse toda la vida.

El fútbol es en el triunfo un pretexto para ser feliz, y en la derrota una apelación al honor y la dignidad… Que también pueden dar felicidad.

LAS COMPETENCIAS INFANTILES COMO ENTRETENIMIENTO


Las competencias no deben ser prematuras ni traumáticas… Simplemente jugar.

Los enfrentamientos se deben realizar con equipos de similares edades, aptitudes y experiencias, y en grupos no numerosos, tipo Baby Fútbol.

Estos juegos entre pocos participantes, tienen como función principal el permitir la continuidad de las acciones en espacios reducidos, y de esta forma comenzar a resolver situaciones diversas del juego, al estar más en contacto con la pelota que en el caso de campos de juego más grandes, y con más jugadores.

A través de estas prácticas se comenzarán a detectar las principales características y condiciones de cada jugador, a partir de lo cual se lo comenzará a orientar para que pueda desarrollar mejor sus aptitudes.

“DEBE PREVALECER EL JUGAR BIEN SOBRE EL GANAR. NO ASIGNARLE AL PERDER CARACTER DE CATASTROFE, NI RECLAMAR APRESURADA REVANCHA”

Las prácticas deben estar signadas por indicaciones claras y consignas precisas, promoviendo la creatividad, espontaneidad y libertad de jugar, evitando el aburrimiento y las interrupciones con charlas prolongadas. Pero al mismo tiempo resaltando la conveniencia de intentar jugar con los compañeros, recuperar las pelotas perdidas, ocupar espacios para requerirla y acompañar en el ataque.

En poco tiempo descubrirán la conveniencia de la participación colectiva y el sentido de complementación, desarraigando el estatismo y el encasillamiento en posiciones fijas, pudiendo desarrollar condiciones, tanto en defensa como en ataque, cuando la situación lo requiera.-

EL CRECIMIENTO

Es uno de los aspectos más importantes a considerar, ya que es un factor distinto para cada niño y que modifica sus aptitudes físicas y psíquicas durante la niñez y la pubertad, en grado sumo.

Deberá abarcar el control de la alimentación y otros aspectos de la salud, con asesoramiento médico especializado y personalizado.

El cuidado de la alimentación y otros factores, deberá complementarse con el cuidado de la dentadura y la masticación, explicando y destacando su importancia en la asimilación.

El deportista no solo debe tratar de mejorar su aptitud física, también debe tratar de mejorar la calidad de su rendimiento. Y el rendimiento tiene relación directa con sus hábitos, su forma de vida, su alimentación, su aparato respiratorio y en general con su equilibrio psicofísico.
Dentro del proceso formativo de los niños y adolescentes, es conveniente posibilitar la realización de cotejos amistosos con equipos del interior y eventualmente del exterior, por el beneficio que proporciona el conocimiento de lugares, idiomas, razas y costumbres diferentes, con las que tal vez deberá convivir en su futuro deportivo. Esta posibilidad, estimula al deportista juvenil y fortalece los aspectos solidarios con su grupo.

También mejora sus relaciones sociales con el ambiente del fútbol y el mundo exterior. Estos conocimientos contribuyen al crecimiento individual y colectivo de aspectos humanos de deportistas integrales.

Para que un futbolista pueda llegar a tener una trayectoria exitosa y prolongada, es necesario que tempranamente, a sus condiciones naturales de habilidad, potencia, efectividad, etc., agregue “información”. Dicha información está disponible en forma de experiencias, anécdotas, vivencias ajenas y asesoramiento idóneo sobre las infinitas cuestiones que pueden afectar su desarrollo y su futuro. Estas cuestiones comprenden aspectos tales como “Alimentación” (adecuada), sobre todo en la etapa de crecimiento y desarrollo, “Sanidad” (Higiene, sexo, adicciones, etc.), “Cultura General” (Educación Primaria y Secundaria).-



LA HABILIDAD


La habilidad en el fútbol, consiste en el dominio de la pelota con todas las partes del cuerpo permitidas por el reglamento: ambos pies, ambas piernas y muslos, pecho, vientre, cabeza, hombros, etc. Esas habilidades son las que permiten controlar, conducir, gambetear, pasar o disparar hacia el arco para definir.

También existe habilidad en acciones sin pelota…marcar y desmarcar, amagar, manejo del cuerpo para ganar espacios, etc.

Por lo tanto al existir tantas acciones susceptibles de ser realizadas, se deberá comenzar con prácticas tendientes a su perfeccionamiento. Esto se conseguirá a través de trabajos prácticos individuales y prácticas en partidos, ya que casi todas las acciones deben desarrollarse en espacios reducidos y bajo la presión del adversario.-


TRABAJOS PRACTICOS


1º) Tratamiento de la pelota: con el uso de empeine, taco, planta, interior y exterior de ambos pies, a fin de lograr velocidad, precisión y dominio en la conducción, el disparo al arco, pases o paredes, etc.

2º) Control de la pelota: con el pecho, abdomen, muslos, etc.

3º) Utilización de la cabeza: para dominar, rechazar, peinar, pasar o disparar al arco.

4º) El puesto de arquero: requiere además trabajos específicos.-
LA COMUNICACION


Estará a cargo del Director Técnico, y se deberá efectuar a través de charlas colectivas para transmitir confianza, entusiasmo y agresividad. También en forma particular o individual en caso de ser necesario.

Se pueden utilizar videos, gráficos o lecturas informativas, etc.-



LA CONVICCION Y EL COMPROMISO


Todo lo que se haga debe hacerse con el convencimiento más firme.

El jugador debe creer en sus condiciones y en las de su equipo.

Todo viaje al éxito tiene un primer paso y todo primer paso implica un compromiso.-


LAS EXPECTATIVAS Y LA AMBICION

“EL EXITO ALIMENTA AL EXITO. LA AMBICION ES EL COMIENZO DE TODA CONSTRUCCION”

Integración al equipo.
Ubicación en el campo de juego.
Participación en torneos y competencias.


“EL EXITO LLEGARA CON OBJETIVOS SENSATOS Y PROGRESIVOS”



LOS OBJETIVOS Y LA MOTIVACION

“SE PUEDE LOGRAR CUALQUIER COSA EN LA QUE SE CREA”


El deseo es el combustible del logro y el principio de la motivación. El premio es el reconocimiento público y propio.-


EL ESTILO

El fútbol es incompatible con el aburrimiento. Siempre que la habilidad esté presente, el aburrimiento estará en retirada.

El fútbol no consiste en correr alocadamente tras la pelota, sino en hacerla correr inteligentemente y estar en posesión de ella. El adversario sin pelota, no entraña peligro.-




LA SOLIDARIDAD Y EL SACRIFICIO


Un futbolista debe ser solidario, dentro y fuera del campo de juego. En el campo, en procura del triunfo, y fuera de él en la planificación del mejoramiento colectivo.-



EL AZAR

Debemos convencer al azar de jugar para nosotros. Pero nosotros debemos poner garra, concentración, mentalidad ganadora y fe. El azar reconoce estos valores y sabe que son ingredientes en los triunfadores.-


LA INTELIGENCIA DEL EQUIPO

Cada equipo de fútbol debe tener una identidad de conjunto propia… Combatividad, contundencia, osadía y entrega total sin tregua y sin euforia desmedida, pero además, no puede faltar “La Inteligencia”.

“La Inteligencia” se reconoce en el fútbol, como la capacidad de entender, distinguir y aprovechar, situaciones del juego que por características propias y de los adversarios, puedan favorecer el rendimiento del equipo, y obtener ventajas aumentando las posibilidades de triunfo.

Como cada adversario presenta características propias, generalmente conocidas, las mismas deben ser analizadas previamente a cada partido por la Dirección Técnica, que elaborará la estrategia a seguir por el conjunto, para optimizar sus virtudes y explotar las falencias ajenas.

“LA DEDICACION EN LOS ENTRENAMIENTOS Y LA PLANIFICACION…DECIDEN RESULTADOS”

El fútbol es una interminable serie de partidos a disputar, con alegrías o sufrimientos renovables… -¿A quién le gusta renovar los sufrimientos?-


LA IMPACIENCIA


Sólo llega a la meta aquel que cumple todas las etapas. Porque el camino al éxito es un viaje largo y con etapas.
Todo es mejorable con dedicación, empeño y tiempo.

La habilidad, tempranamente puede ser un don, pero con dedicación y técnica se puede mejorar.-

EL SEXO

Requiere información médica especializada sobre el tema, referida a todos los aspectos concernientes a la salud y al rendimiento deportivo.-

EL TABACO

Es incompatible con el deporte.-


EL ALCOHOL

Es incompatible con el deporte.-



LAS DROGAS

Son incompatibles con el deporte…Y con la vida.-



LA ALIMENTACION


La alimentación debe ser personalizada y determinada por dietólogo. En caso de ser necesario y siempre bajo control médico se pueden utilizar complementos alimentarios autorizados para deportistas.

“SOMOS LO QUE COMEMOS. CONVIENE TENER HABITOS ALIMENTARIOS MODERADOS”

La alimentación es un elemento importante en la carrera deportiva, es lo que permite prolongarla y luego disfrutarla plenamente.-


OTROS DEPORTES

Deben ser compatibles y/ó complementarios, de acuerdo a lo aconsejable para cada condición física.-


EDUCACION FISICA

Debe ser la adecuada para cada edad y condición física, bajo control especializado.-



EL ESTUDIO


El estudio es obligatorio en los niveles primario y secundario, porque mejora los aspectos psicofísicos y es un componente esencial en todos los órdenes de la vida, dentro y fuera del deporte.-



AGILIDAD Y ELASTICIDAD


Son elementos indispensables en el fútbol, a los que se debe agregar, potencia y velocidad.

La preparación física estará a cargo de personal idóneo en la materia, que determinará la manera de optimizar los ejercicios de acuerdo a la categoría y edad de cada conjunto, vigilando las particularidades de cada integrante.-


LA POTENCIA


La potencia, tiene influencia determinante en disparos al arco, pases largos, en arranque con pelota, en el uso del cuerpo en cargas y saltos, y hasta en saques laterales con las manos.-




LA AGRESIVIDAD

La agresividad no debe ser entendida en términos de agredir o lastimar físicamente al adversario, sino en actitud de colocar al oponente en inferioridad psicológica. Agresividad en el ataque, en la recuperación de la pelota, en pelotas divididas y aún, en caso de que el resultado del partido parezca definido.-


LA VELOCIDAD

Es la capacidad de ejecutar movimientos en el menor tiempo posible, para desplazarse o anticiparse, tanto en defensa como en ataque, con o sin pelota.
El concepto de velocidad está ligado a la percepción y a la anticipación de las jugadas, no tanto al concepto de velocidad atlética de competición.-





LOS ESTIMULOS

El Director Técnico será el encargado de proporcionarlos.

El aplauso y la aprobación es lo que alimenta la autoestima en los niños y jóvenes fundamentalmente. Destacando atributos y progresos, reconociendo mejoras y logros.-


LAS LIMITACIONES


La historia del fútbol está llena de destacados y famosos jugadores que convivieron en su vida deportiva con reconocidas falencias o limitaciones, que si bien no impidieron su éxito deportivo, seguramente afectaron su rendimiento.
Así hubo grandes “zurdos” que utilizaban poco su “derecha”; “derechos” sin “zurda”; “shoteadores” potentes, poco hábiles de “cabeza”; grandes “cabeceadores”, con limitaciones para gambetear; algunos “tanques” con dificultades en espacios reducidos; “lujosos” con lentitud; “veloces” sin precisión, e infinidad de otras cuestiones que detectadas precozmente, pudieron haberse corregido o al menos mejorado.
Por eso es conveniente detectar durante el aprendizaje, virtudes y limitaciones, para aumentar unas y disminuir las otras. Para ello debe aceptarse como premisa: EL QUE…

“TODO PUEDE HACERSE MEJOR”

Supresión del…“YO NO PUEDO”. Instalar la idea: del…

“YO QUIERO”
“YO PUEDO”
“COMENCEMOS HOY”
También es conveniente operar sobre cierto tipo de limitaciones que definiría como “falsas”, pero que inciden en los rendimientos propios y colectivos.
Los miedos.
La pereza.
La comodidad.
La derrota.
“LA POSIBILIDAD Y EL POTENCIAL PARA LA MEJORA, ESTAN DONDE ESTAN LOS QUE CREEN EN ELLA”




En la derrota nunca hay recompensa, y las excusas conforman poco.

El gol contrario debe incitar a la reacción inmediata, inteligente y disciplinada, manteniendo la esperanza y la ilusión intactas.-













LAS CONDUCTAS SOCIALES EN EL FUTBOL


La profusa información periodística de que se dispone hoy, permite conocer aspectos personales íntimos de los futbolistas, mucho más si se trata de valores ya destacados. Esa exposición pública, a través de reportajes, entrevistas y comentarios, etc., resulta parte de su bagaje de condiciones y aptitudes, que seguramente lo beneficiarán en el caso de ser apropiadas en cada circunstancia.

De tal manera que un profesional hábil en el manejo de las relaciones públicas y de su imagen, probablemente se hará acreedor a mejores condiciones ambientales y contractuales, con su consiguiente beneficio económico, ampliando así mismo su panorama laboral futuro.

Es oportuno entonces resaltar la conveniencia e importancia de promover el mejoramiento de las conductas sociales en los futbolistas.

Por lo tanto y tempranamente, junto a prácticas deportivas, asesoramientos técnicos y tácticos, convendrá inculcar normas de conductas apropiadas, que tiendan a mejorar la imagen del futbolista frente a la opinión pública en general y que comprenderán aspectos elementales como el saludo y trato afectuoso a directivos, compañeros, colaboradores, rivales y árbitros, respeto a la requisitoria periodística y al público, etc.

El futbolista es parte de un espectáculo que se sostiene con el apoyo del público, y éste sabe reconocer y valorar los aspectos humanos de sus ídolos.

Grandes y destacados futbolistas acrecentaron su prestigio deportivo con conductas afectivas en todos los ámbitos, que les permitieron tener exitosas campañas en distintos escenarios del mundo, gozando siempre de la mejor consideración y prolongarlas más tarde en distintas actividades ligadas al fútbol.

Estos son algunos futbolistas que ejemplifican perfectamente este concepto: Alfaro - Alonso - Ardiles - Artime - Asad - Astrada - Basile - Batista - Bauza - Bianchi - Bielsa - Bilardo - Brindisi - Bochini - Borghi - Burruchaga - Cabrero - Cagna - Cappa - Caruso Lombardi - Costas - Cupper - Díaz - Distefano - Falcioni - Farías - Ferraro - Francescoli - Gallego - Gamboa - Gareca - Garisto - Griffa - Griguol - Gorosito - Ischia - La Volpe - López - Macallister - Maradona - Marangoni - Menotti - Merlo - Mohamed - Pasarella - Pastoriza - Peckerman - Ratin - Rezza - Rivarola - Rivoira - Ruggeri - Russo - Sabella - Sanabria - Sanfilipo - Simeone - Sivori - Solari - Sosa - Tavarez - Tocalli - Troglio - Trosero - Valdano - Vivas - Wolf…Y tantos otros, que desde el periodismo, la Dirección Técnica, o el asesoramiento siguen ligados al fútbol.-








FANATISMO O INTELIGENCIA


Al mismo tiempo que se inicia una trayectoria juvenil en el fútbol, aparece su primer “Hincha Fanático”… ¡El Padre! Ese sentimiento legitimo y lógico de apoyo incondicional al hijo, debe ser canalizado convenientemente a fin de evitar que perjudique la normal evolución del niño, con apresuramientos, exigencias desmedidas, o reproches innecesarios por su desempeño en el campo de juego, que puedan producir efectos contrarios a los perseguidos.

La autoridad paterna es imprescindible en el hogar, en aspectos relativos a normas de vida, alimentación, sanidad y educación general, compatibles con la actividad deportiva y para lo cual dispondrá de la adecuada información y especificas indicaciones en caso de ser necesarias.

El rol de padre debe ser cumplido con eficacia, siendo por su importancia parte imprescindible en la formación de todo deportista, fundamentalmente en la etapa infantil, ya que la iniciación deportiva requiere fundamentalmente del apoyo solidario del entorno familiar.

La vida deportiva está llena de situaciones que suelen perturbar el normal desarrollo del niño, que seguramente podrá superar, si cuenta con el respaldo y el aliento oportuno de un padre comprensivo, actuando mancomunadamente con el equipo técnico, junto a quienes participará, sin interferir.

El padre “Hincha Fanático” debe ser reemplazado por el padre “Inteligente”, esto aumentará la posibilidad de lograr el éxito en la nada fácil tarea de obtener un genio del toque y la gambeta y a la vez un hombre de bien.-







LA TOLERANCIA


Si bien el deporte es una actividad destinada al mejoramiento de condiciones físicas y mentales y sirve en la vida cotidiana como saludable entretenimiento, también es cierto que en el fútbol especialmente, es donde el fanatismo y la intolerancia han alcanzado límites insospechados de violencia y agresión, dentro y fuera del campo de juego.

Las distintas acciones que se desarrollan en cada partido, donde enorme cantidad de ellas pueden ser vistas e interpretadas de distinta manera, según sea el bando al que se pertenezca y que son juzgadas a criterio de cada hincha, prescindiendo hasta del árbitro y sus colaboradores, hace de cada encuentro un lugar donde los impulsos y las pasiones puedan exaltarse hasta limites incontrolables por parte de algunos participantes del espectáculo.

Es por estos motivos que conviene que a la par de conocer y aprender a respetar todos los aspectos reglamentarios del fútbol, prevenir sobre la posibilidad de situaciones no contempladas en el mismo.

Es común en los encuentros futbolísticos que el entusiasmo y la pasión tomen forma de cánticos originales, fervorosos de apoyo a su equipo, y otras, irónicos o injuriosos hacia el rival, los Árbitros, los Directores Técnicos, los Directivos del Club, y en algunas ocasiones hasta a los mismos jugadores de su propio equipo, y con menciones especiales irreproducibles a su familia.

Esta modalidad tan difundida en el fútbol es moneda corriente en todos los estadios y se repiten en cada partido.

El jugador de fútbol debe saber que el mismo hincha que lo estimula al principio del partido, puede luego reprobarlo en medio de la contienda, por alguna supuesta merma en su desempeño o ante un resultado adverso. Por eso también debe aprender a tolerar este tipo de actitudes u otras del mismo tenor sin que lo afecten espiritualmente en sus reacciones dentro o fuera del campo de juego.-
INTERMEDIARIOS Y REPRESENTANTES


Es de público conocimiento que con el aumento del interés generalizado por el fútbol en el mundo, se han desarrollado una cantidad creciente de actividades, en sus diversos aspectos y etapas.

Algunas actividades requeridas en el fútbol profesional, han comenzado a desarrollarse en etapas anteriores. El fútbol juvenil y hasta el infantil se ha visto invadido de todo tipo de personajes que muy prematuramente pretenden, con el pretexto de asesorar, patrocinar y participar en la formación y posible transferencia de jugadores, sin contar con los antecedentes e idoneidad necesarios.

Hoy vemos que ante la aparición de alguna promesa futbolística infantil, comienzan a movilizarse seudos representantes o intermediarios, que aprovechando de la buena fe de padres y niños, a veces con grandes necesidades económicas, les efectúan toda clase de tentadoras promesas para acelerar y manejar desde la representación, el supuesto futuro promisorio del joven futbolista.

Por tal motivo, es conveniente que todo padre conozca los riesgos de caer en engaños que puedan perjudicar la incipiente campaña futbolística de su hijo, que deberá seguir un desarrollo progresivo acorde con sus verdaderas posibilidades, bajo la supervisión de personas con suficientes antecedentes e idoneidad, tanto en el aspecto técnico deportivo, como en cualquier otro que afecte a su crecimiento personal y que les asegure en el ámbito apropiado un fututo promisorio durante y después de su carrera deportiva.-






ANECDOTAS Y COMENTARIOS DE FUTBOL
De
Néstor Castaño

Gran parte de mi vida ha transcurrido influenciada por ese fenómeno apasionante que es el fútbol en nuestra República Argentina. Desde la temprana edad de 5 años en que, por la década de los 40, se produjo mi llegada al barrio de Floresta, el fútbol comenzó a formar parte de mis actividades y desvelos, ya que resultaba el principal entretenimiento juvenil de esos tiempos.

La gran disponibilidad de potreros en la zona, muchos de ellos devenidos canchas de fútbol, permitía que allí dirimieran sus habilidades con la pelota los también numerosos clubes del barrio. Banderín, Federal, Iguazú, Monte Castro, Terremoto, eran algunos de los que convocaban a los talentos futbolísticos de entonces.

Fue en ese ámbito donde años después llegué a saber de Ramón Maddoni, primero viéndolo jugar, y luego, cuando las circunstancias lo permitieron, convirtiéndolo en un amigo entrañable.
Esa relación de cercana amistad con Ramón, y a partir de su inicio en la actividad futbolística docente en el Club Parque, es lo que me ha permitido conocer intimidades y secretos de la misma.
Algunos de esos conocimientos se han transformado a través del tiempo en interesantes anécdotas o simples comentarios que he tratado de hilvanar, a veces desordenadamente, tal como surgen del recuerdo.-

Néstor Castaño

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“FUTBOL”…
DE LA PELOTA DE TRAPO A
PASION DE MULTITUDES



La historia registra infinita cantidad de antecedentes de juegos practicados por el hombre en distintos tiempos y lugares. Antiguos grabados en piedras y cavernas, muestran figuras impulsando con los pies algún objeto con forma redondeada.

En China y Japón aparecen testimonios de actividades realizadas por dos bandos disputando un balón, con la ayuda de pies y manos. En Grecia, y luego en Roma, la tropa realizaba como ejercicios, deportes con pelota, también con pies y manos. En la edad media se practicaba un juego donde participaban dos grupos numerosos disputando un elemento de cuero relleno, a través de campos y bosques, utilizando especialmente los pies para impulsarlo hasta un objetivo determinado previamente. En Inglaterra, Francia, y Florencia (Cuna del Renacimiento) existen indicios de juegos que nos acercan al deporte actual, con modalidades a veces violentas y otras corteses, en acontecimientos festivos y coloridos con participación popular.


En América existen testimonios precolombinos de juegos con pelotas de caucho macizo, utilizadas por Mayas y Aztecas.

En épocas más recientes, en Inglaterra y con el advenimiento de la Revolución Industrial, el ocio produjo un aumento de las prácticas deportivas, y fue en lugares ilustrados, colegios y universidades, donde se fijaron límites y reglamentos, a partir de donde nacen dos deportes diferentes: el rugby y el football.

Alrededor de 1850 se elaboran los primeros reglamentos con uso de pies y manos en el rugby, y uso exclusivo de pies en el football. En Escocia e Irlanda se dan condiciones similares y aparecen las primeras rivalidades con reglamentos unificados por las respectivas federaciones. Nacen nuevos clubes, nuevos estadios, algunos con iluminación artificial, y la práctica del fútbol adquiere una inusitada y masiva adhesión popular. El periodismo colabora a la difusión con más amplios espacios para la información de resultados, torneos y competencias.

En 1885 la legalización del profesionalismo en Inglaterra da el impulso inicial a la era actual del fútbol.

También con un apoyo popular masivo la práctica del fútbol se difunde por Europa y América.

Las rivalidades nacionales, los estilos de juego, las tradiciones históricas lugareñas, lo hacen un deporte propicio para dirimir toda clase de diferencias, y las hazañas futbolísticas adquieren dimensiones de leyenda que lo convierten en el deporte más popular del mundo.

En la actualidad lo practican más de 150 países. Asia y África se incorporan aceleradamente a su práctica masiva.

Particularmente en Argentina, el fútbol llegó alrededor de 1880 de la mano de marineros e inmigrantes de la colectividad británica. El puerto de la ciudad de Bs. As. fue testigo de los primeros entreveros futbolísticos y observado con curiosidad por los porteños que rápidamente lo adoptaron con entusiasmo.

Cerca del fin del siglo XIX se forma la Asociación Argentina de Fútbol… La semilla comenzaba a germinar.

El siglo XX marca una etapa ascendente de la práctica del fútbol en Argentina y el público acompaña masivamente los encuentros deportivos.

Entusiasmados por la visita de equipos profesionales ingleses, los criollos del Río de la Plata comenzaron a delinear características propias y adelantos significativos en la práctica del fútbol. Comenzaba una etapa de enfrentamientos internacionales con Brasil, Uruguay y Chile. Aparecía la Liga Rosarina…El fútbol viajaba al interior del país.

Boca, Ríver, Racing, Independiente, San Lorenzo, Huracán, Rosario Central, Newells Old Boys, Quilmes, Banfield, Porteño, Belgrano, Tiro Federal, San Isidro, Flores, Barracas y otros, iniciaban su marcha en el fútbol amateur, y la disputa de distintas copas en su camino al profesionalismo; sin olvidar al imbatible y legendario Alumni, que a pesar de su corta vida, dejó también el testimonio de su nunca superada hidalguía.

La etapa profesional en Argentina comenzó en junio de 1931. La transmisión de partidos por radio y televisión aumentó la difusión y el interés general fue creciente. Los estadios de fútbol convocaban a las familias y las damas comenzaban a participar del espectáculo activamente.

A pesar de su origen eminentemente europeo, y a su relativamente corta trayectoria (menos de 75 años), hoy en Argentina, el fútbol profesional ha alcanzado un nivel de productividad de altísima calidad, que la han convertido en el mayor exportador de futbolistas talentosos.

Los clubes europeos son los destinatarios más importantes de las figuras destacadas. Año tras año, a veces a temprana edad, con cotizaciones y contratos cada vez más altos, emigran cientos de ellos al viejo continente, en busca de su consagración en la cuna misma del fútbol.

Este fenomenal negocio en paulatino aumento, con transferencias millonarias, es lo que hoy motoriza el gran desarrollo del fútbol en todas sus etapas.

El fútbol infantil, que nacía inicialmente en los potreros con escasos recursos, se instala en escuelitas de baby fútbol que proliferan por todo el país. Algunas de ellas se convierten en un importante semillero de futuros cracks.

El Club Parque, es un claro ejemplo ampliamente reconocido y visto con curiosidad por el mundo, dado la enorme producción de precoces talentos futbolísticos. Boca Juniors patrocina actualmente al Club Parque, a través de un convenio de complementación, que asegura la continuidad deportiva de su calificada cosecha en esa importante institución.

Otro de los rasgos distintivos y vitales del deporte del fútbol, lo da su capacidad de contener confluencias de pasiones y antagonismos, en apoyo o crítica, en simpatía o rechazo, más allá de la contienda deportiva misma, que no se limita solamente al campo de juego donde participan once contra once; sino que abarca otros aspectos identificatorios, tales como la pertenencia a un barrio, a un pueblo, o a una nación, y a sus correspondientes tradiciones históricas.

Toda parcialidad que se precie, deberá por tal motivo, tener una clara identificación… Una divisa con inequívocos colores distintivos, banderas, banderines, remeras, gorros y otros atavíos con los mismos colores. No deben faltar inspirados cánticos de apoyo a su equipo, y oportunas burlas al rival.

Es por ese motivo que cualquier partido de fútbol adquiere el rango de batalla, y como tal, predispone a los rivales, jugadores y público, en forma antagónica en todos los aspectos, aún en la interpretación del reglamento mismo. De manera que todas las acciones e infracciones del juego suelen ser evaluadas con opuesto criterio, según beneficie o perjudique supuestamente a cada contendiente.

Con semejante cantidad de ingredientes, no es de extrañar que el deporte del “fútbol” se convirtiera en una verdadera “pasión de multitudes”.-











“FUTBOL ARTE”…Y
EFECTIVIDAD

. Desde que tomé contacto con una pelota, que es como decir…desde siempre, tuve naturalmente hacia ella un trato amable y respetuoso, que se fue acrecentando, cuando en mis primeras incursiones en las calles y potreros del barrio de Floresta, comencé a percibir que no era la fuerza bruta el estilo de juego de mi preferencia.
Al poco tiempo, y ya desde el tablón, también comencé a reconocer y admirar a mis primeros ídolos. A pesar de mi inclinación boquense, no dejé de identificarme con todo jugador, tanto en los potreros como en el césped de los estadios, que practicaran esa manera distinguida de tratar a la pelota. Y así desde Zito, mi primer admirado, al que apodaban “La Bordadora” en la vieja cancha de Rácing, luego Sastre y De la Mata, Pontoni y Martino, Labruna y Lostau, Méndez y Bravo, Lazzatti y Sosa…En una lista interminable, se fue forjando un estilo que se impuso en todo el mundo, y que tuvo su expresión máxima, cuando el genio de Diego Maradona, puso al borde del ridículo a la fuerza bruta con sus sutiles malabares, e inició una nueva etapa, que privilegia la técnica y permite la creatividad …Nacía el “Fútbol Arte”, con esa clase de jugador que deja crecer el césped mientras se divierte, deslizándose por el terreno con la gracia de un bailarín y la audacia de un torero.

Cuando lo vi por primera vez, me di cuenta que pertenecía a esa categoría de jugador fino y sutil. Cuando pregunté por él, me dijeron que le decían “Chango” y que jugaba en la reserva de Argentinos Juniors como medio campista.

Años más tarde lo conocí personalmente, y entonces supe que se llamaba Ramón, que ya no jugaba profesionalmente por una lesión de meniscos, pero seguía como yo, apasionado por el fútbol y entusiasmado en ese entonces por el debut en primera división de Argentinos Juniors, de aquel chiquilín que Francis Cornejo había descubierto en Villa Fiorito y trajo para integrar su equipo “Cebollitas”, y que con sus apenas 15 años, se asomaba a la consideración general en la máxima categoría del fútbol profesional.

A partir de entonces, mi amistad con Ramón fue en aumento y me permitió conocerlo en su intimidad. Cuando comenzó en el Club Parque junto a José Batista a dirigir equipos infantiles, supe que había iniciado una nueva etapa de su vida, y que el éxito en esa tarea no estaría ausente.

Sus condiciones didácticas naturales basadas en sus propias experiencias, su dedicación plena a esa tarea, y su voluntad de ampliar sus conocimientos estudiando hasta obtener el título de Director Técnico, lo convirtieron en un exitoso descubridor y formador de talentos futbolísticos juveniles.

Hoy Ramón Maddoni desarrolla su actividad convocado por Boca Juniors, a través de su comisión directiva, en un proceso iniciado por Mauricio Macri, que también adhieren a esa forma de jugar al fútbol, y que entienden cual es la fórmula para lograrlo.

Los resultados del trabajo de Ramón Maddoni en el Club Parque, son más que elocuentes. En la larga lista de iniciados bajo su tutela figuran: Cristian Traverso, Juan Pablo Sorín, Diego Placente, Nicolás Diez, Pablo Rodriguez, Román Riquelme, César Lapaglia, Esteban Cambiasso, Federico Insúa, Julio Arca, Carlos Marinelli, Nicolás Medina, Fabricio Coloccini, Hugo Colace, Leo Pisculichi, Walter García, Gabriel Peñalba, Carlos Tévez, Pablo Alvarez, Matías Silvestre, Mauro Boselli, Víctor Ormazabal, Luis Escalada, Fernando Gago… Todos genuinos representantes del “Fútbol Arte” y muchas otras promesas de crack, esperando su oportunidad en infantiles del Club Parque y en juveniles de Boca Juniors, donde queda asegurada la continuidad del “Fútbol Arte” y la efectividad.-







“LO QUE EL FUTBOL
SE LLEVO”


¿Y tu hermano por qué no viene?…
¡Está practicando básquet!…

La pregunta la formulaba Ramón Maddoni; la tajante respuesta la daba Nicolás Cambiasso, un pequeño de 11 años que hacía sus primeras armas como arquero en el Club Parque, bajo la atenta y vigilante mirada de Ramón y que habitualmente concurría acompañado de su hermanito menor, un precoz mediocampista del Baby Fútbol.

Corría el año 1989, Ramón Maddoni, director técnico de fútbol infantil del Club Parque, estaba acostumbrado a sortear toda clase de inconvenientes y dificultades para integrar sus equipos de fútbol.

El Club Parque, estaba acrecentando su prestigio de semillero de cracks iniciado por José Batista, y Ramón no estaba dispuesto a dejar que ese habilidoso y elegante rubio de 9 años, al que veía con condiciones que le recordaban a las que en su momento mostrara ese lujoso jugador llamado Fernando Redondo, lo abandonara para practicar básquet.

¡Decile a tu hermano que quiero hablar con él!- … Fue lo primero que a Ramón se le ocurrió responderle, mientras pensaba en los argumentos que utilizaría para que Esteban, a quién apodaban “Cuchu”, regresara a los entrenamientos de fútbol.

Convencerlo no fue tarea fácil. Los argumentos del lado del básquet eran tan buenos como los que daba Ramón para el lado del fútbol. Su figura espigada, prometía una futura altura propicia para encestar. Su habilidad con ambas piernas y su buena estatura para cabecear, eran atributos aptos para el gol.

Pero el gol en el fútbol definió la controversia. Resultaba a todas luces más emotivo que una encestada.

Por suerte los argumentos de Ramón fueron más convincentes y Esteban “El Cuchu”, volvió a los entrenamientos y a intentar hacer goles.

Seguramente el básquet perdió a un futuro gran jugador. Pero nosotros los amantes del fútbol podemos disfrutar del placer de verlo con la celeste y blanca lucir su prestancia en los campos de juego de todo el mundo… Y siempre haciendo goles.

¡Gracias Ramón!…¡Gracias “Cuchu”!… ¡Perdonen los amantes del básquet!-












EL QUE ESPERA… DESESPERA


Mis abuelos paternos, solían mencionar esa frase del refranero español, en cuanta circunstancia advertían mi ávido intento de lograr tempranamente satisfacer algún deseo propio de un niño, por ese entonces, de 4 o 5 años de edad. Como ante aquella impaciente espera, en vísperas del día de reyes; cuando por fin, y supuestamente atentos a mi deseo de tener un triciclo, en mérito a mi buen comportamiento, con promesas en el mismo sentido para el futuro; los esperados Reyes Magos hicieran lugar al pedido reiterado en previas cartitas.
Desde entonces, y hasta el presente, aquellas palabras aparecieron en mi vida cada vez que el apuro por obtener algún logro, me quitara el sueño.

En una oportunidad, hace ya algunos años, me tocó presenciar una curiosa situación: Se disputaba un partido de fútbol infantil. Uno de los participantes, de categoría 1986, procedía del Club Parque que dirigía Ramón Maddoni, también D.T. de divisiones inferiores de Boca Juniors, y de quién yo era invitado.

En el banco de suplentes, estaba Fernando, aquel mediocampista delgaducho, desesperado por participar del juego, ya que en algunos partidos anteriores, tampoco había actuado.

Aquel día los padres de Fernando, preocupados por la reiterada no actuación de su hijo, decidieron al fin del partido, conversar con Ramón sobre la posibilidad de que Fernando pasara a otra institución para seguir jugando, ya que aparentemente no era tenido en cuenta.

Ante ese planteo familiar, Ramón, hombre de pocas palabras, pero didáctico y sentencioso como ninguno, contestó con una pregunta: ¿Ustedes quieren que Fernando juegue en novena división o que juegue en primera? La respuesta fue obvia… ¡Jugar en primera! ¡Entonces!...dijo Ramón: ¡Sepan esperar!- Ese día, Ramón me recordó a mis abuelos. Pero nunca aquel proverbio resultó tan eficaz como en el caso de Fernando Gago, que luego de llegar a jugar en la primera división de Boca Juniors y convertirse en ídolo de su hinchada con sus apenas 20 años, viste en la actualidad la blanca casaca del Real Madrid, y la celeste y blanca de la selección Nacional Argentina, trayendo a la memoria a Fernando Redondo, aquel otro exquisito producto del Club Parque, donde la sabiduría de Ramón Maddoni sigue dando tan buenos resultados.
Siempre teniendo en cuenta aquel viejo refrán que transmitían mis abuelos: - “El que espera…desespera”.- “Pero el que sabe esperar”…








- ¡HOLA! … ¿CON EL CLUB PARQUE?…

Cuando el Sr. Aimé Jacquet, Director Técnico del equipo de fútbol campeón del mundo en Francia 1998, en un viaje por Sud América, llegó a la República Argentina en el año 2001, sabía que se encontraba en la patria de Carlos Gardel, y que Buenos Aires era la cuna del tango. Pero también sabía que el fútbol, era nuestra pasión y nuestro orgullo, y que existía en la ciudad un reducto famoso por sus productos de primera calidad en la preparación de jugadores precoces.

Por tal motivo tenía en sus planes de visita, el de conocer y tratar de develar los secretos del legendario “Club Parque”, famoso en Europa por su producción, pero poco conocida su forma de obtenerlos.

Guiado por José Farías, que había desarrollado gran parte de su actividad deportiva en Francia y que también oficiaba de intérprete, llegó a la sede del Club Parque con la curiosidad y expectativa de encontrar un complejo deportivo proporcionado a la fama de los jugadores de allí surgidos.

Grande fue su asombro al recorrer las pequeñas dimensiones del club. No podía creer que con tan sencillos y limitados elementos a la vista, se pudieran lograr tantos y tan buenos resultados.

Cuando Ramón Maddoni, Director General del Fútbol Infantil del Club Parque y Boca Juniors, le mostró como iniciaban la práctica del fútbol los pequeños de 6 o 7 años de edad, rápidamente comprendió que la principal diferencia con Francia, era que allá se comenzaba a los 9 o 10 años.

Del cambio de opiniones, surgió también la conclusión, de que los pequeños de 6 o 7 años son grandes imitadores de sus mayores y se esfuerzan por emularlos.

Una prueba irrefutable de esa conclusión, es que a partir de la aparición de Sergio “Checho” Batista (Cat . 62), que bajo la supervisión y asesoramiento de su propio padre, (Don José Batista, pionero en el Club Parque del fútbol infantil) y que llegó luego a campeón del mundo en 1986, surgieron siempre con el Nº 5 en la espalda: Fernando Redondo (Cat.69), Román Riquelme (Cat. 78), Esteban Cambiasso (Cat.80), por sólo mencionar a los más notorios y que parecen forjados en el mismo molde.

El Sr. Aimé Jacquet, Director Nacional de Seleccionados de Fútbol de Francia, se fué convencido de las bondades del sistema implementado en el Club Parque para elaborar futbolistas de calidad, y con el firme propósito de difundirlas en Francia, no sin antes invitar a Ramón Maddoni a visitarlo en su lugar de trabajo, y poder seguir intercambiando ideas tendientes a obtener los mejores resultados, en esa tarea de lograr fabricar genios del toque y la gambeta

Mientras nosotros nos disponemos a disfrutar de un nuevo Nº 5 de la misma cantera: Fernando Gago (Cat. 86), que a los 18 años debutó en la primera división de Boca Juniors con excelente y promisorio desempeño.

Los próximos los podremos pedir por teléfono, como se pide una pizza por delibery:
!Hola!…¿Con el Club Parque?… “¡Marche un Nº 5!”.-

CLUB SOCIAL PARQUE

El Club Social Parque fue fundado el 25 de mayo de 1949, siendo inicialmente su principal actividad deportiva el básquetbol, hasta que en la década de los años 60, Don José Batista le imprime con su entusiasmo y dedicación, un fuerte impulso a la práctica del fútbol.

Sus hijos Norberto, Sergio (Campeón del Mundo en 1986) y Fernando, muestran el grado de fervor puesto en esa tarea.

A partir de ese impulso inicial, la práctica del fútbol infantil comenzó a adquirir una dimensión tan importante como semillero de cracks, que un club vecino, Argentinos Juniors comenzó a recoger el fruto de tan valiosa cosecha.

Más de 150 jugadores formados inicialmente en el Club Parque, llegaron a la primera categoría del fútbol profesional, y una importante cantidad recorren el mundo con reconocido éxito.

En el año 1995 el Club Parque fue separado de la FAFI, (La liga del fútbol amateur), a raíz de la enorme superioridad de sus equipos, que en todas las categorías resultó campeón.

A partir del 1° de agosto de 1996, se inicia un nuevo ciclo; comienza a funcionar un Convenio de Colaboración entre el Club Parque y su Presidente el Señor Armando Malich y el Club Boca Juniors presidido por el Señor Mauricio Macri, donde se establece la continuidad y complementación de trabajo entre las dos instituciones. Estando la parte económica a cargo de Boca Juniors.

El grupo de trabajo en el Club Parque funciona bajo la Dirección Técnica del Señor Ramón Maddoni, con su equipo de colaboradores.



Estos son algunos de los jugadores que pasaron por el Club Parque en tránsito a la fama…

Categoría 60: Diego Armando Maradona (Durante una suspensión jugó en la Liga de Fútbol de Salón para el Club Parque resultando campeones).

Categoría 61: Norberto Batista – H. Castello – G. Cerdán – W. Trione

Categoría 62: Sergio Batista – Caruso Lombardi

Categoría 64: F. Anselmo

Categoría 65: Fermín Valenzuela – C. Mayor – Aníbal Biggeri – D. Guerra

Categoría 66: J. Infantino – Raúl Maradona – J. C. Sotelo – G. Medina

Categoría 67: O. Langone - A.Cudos -D. Irala Sarabia

Categoría 68: O. Rios - J. Galli - D. Monardi - G. Pitáis - M. Romano - F. Jiménez – F. Tallarico

Categoría 69: F. Cáceres – Silvio Rutman – Fernando Redondo – H. Maradona – H. Castielo – D. Segovia – G. Marino – G. Tesitore – J. Janín

Categoría 70: Diego Cagna – Javier Netto – C. Trapasso – F. Batista – Juan Docabo

Categoría 71: Leonel Gancedo – Cristian Dollberg – J. Alonso

Categoría 72: Cristian Traverso

Categoría 73: Walter Paz – Mauricio Tarico

Categoría 74: Cristian Zamarten – N. Lauría Calvo

Categoría 75: Raúl Zanzotti – Leonardo Más

Categoría 76: Juan Pablo Sorín – A. Grande – Marcelo Trapasso – G. Caiffa – Sebastián Pena - Martín Andrizzi

Categoría 77: Diego Placente – Nicolás Diez – Diego Markic – Pablo Rodriguez


Categoría 78: Mariano Herrón – N. Cambiasso – Román Riquelme – E. Ruíz - C. Ledesma

Categoría 79: César La Paglia – Pablo Islas – Daniel Islas

Categoría 80: Esteban Cambiasso – Federico Insúa

Categoría 81: Julio Arca

Categoría 82: Carlos Marinelli – Jonathan. Fabro – Nicolás Medina – Fabricio Coloccini

Categoría 83: Pablo Bárzola – Gastón Machín – Jonás Gutiérrez

Categoría 84: Hugo Colace – Walter García – Carlos Tévez – P. Alvarez – M Silvestre – Gabriel Peñalba – Matías Caruzzo – Nicolás Pareja- Matías Córdoba- L. Pisculichi- R. Pugliara

Categoría 85: Mauro Boselli – Víctor Ormazabal – Julio Barroso – Gustavo Oberman – Gonzalo Prósperi - Eduardo Casais

Categoría 86: Luís Escalada – S. Coronel – Fernando Gago – E. Fusco – L. Díaz – H. Cerdán-Nicolás Sánchez

Categoría 87: M. Cahais – L. Viatri – M. Tripodi – L. Ponfil – F. Acosta – E. Cerda – N. Fernández – M. Navarrete – M. Torres – J. García - David Di Stefano

Categoría 88: S. Nayar – N. Gaitán – M. Palavecino – R. Álvarez - Luís Ibáñez

PROMESAS JUVENILES

Categoría 89: G. Cabrera – G. Rodríguez - Emiliano Insúa – M. Scapparoni – A. Alfonso- D. Drocco – S. Vidal – L. Aguirre

Categoría 90: G. Sauro – M. Rafaele - I. Ramírez - M. Cañete - C. Erbes- D. Santagatti - C. Colazo- R. Kuszko - B. Sarmiento - J.M. Sánchez Miño

Categoría 91: M. Suárez - C. Podestá - Emanuel Insúa - A. Pérez - B. Fistori - D. Achucarro - C. Limousin – J. Chaparro – I. Ramírez – S. Unrein

Categoría 92: N. González – S. Araujo – M. Aubone – L. Genaro - M. Tímpano – L. Meza – L. Guaycochea – C. Álvarez

Categoría 93: A. Aguirre – R. Vitello - N. Zárate – J. Castillo – G. Escalante – F. Mazurek – J. Rodríguez - G. Guerra- F. Fragapane

Categoría 94: B. Galván – F. Tanoni – M. De Mare – M. Padilla – S. Cisnero – F. Celeste – L. Paredes – F. Castro

Categoría 95: C. Aguirre – R. Cabrera – I. Colman – F. Di Franco – Y. Romero

Categoría 96: M. Goell – M. Romero – J. Sánchez – N. Pinto – F. Cristaldo – A. Cubas – I. Leszczuk – R. Antúnez – N. Barreto - L. Suárez - R. Díaz



CLUB ATLETICO
“BOCA JUNIORS”
UN GRANDE ENTRE LOS
GRANDES


Nació en la Rivera del Barrio de La Boca en 1905, de la mano de un puñado de chiquilines que iniciaban un sueño de fútbol. Inspirados en la bandera de un barco sueco, decidieron que el azul y amarillo identificaba adecuadamente aquel sueño.

Y aquel sueño tomó cuerpo, “Boca Juniors” sentó sus reales en el barrio que lo vio nacer, y River Plate su competidor natural barrial, cambió de ubicación hacia una zona residencial del centro de la ciudad, Avenida Alvear y Tagle, por lo que ganó el título de “El Millonario”. En el pintoresco y colorido barrio de La Boca, se destaca hoy como parte de su geografía, el estadio del club Boca Juniors, la famosa “Bombonera”, que luce remodelada en un proceso refundacional encarado a partir del año 1996 por su nueva Comisión Directiva liderada por su Presidente Mauricio Macri.

En marzo de 1997 se inauguró el Complejo de Casa Amarilla compuesto de tres canchas, una de similares dimensiones a las de la Bombonera, su pequeña tribuna para 1500 espectadores y sus modernas dependencias.

También se construyó un predio habitacional con capacidad para albergar promesas juveniles llegados de distintos y apartados lugares del país y del exterior.

Este conjunto de innovaciones se fue completando con la acertada incorporación de reconocidas y prestigiosas figuras del deporte, Carlos Bianchi en la Dirección Técnica de la Primera Categoría, Jorge Bernardo Griffa como Director Técnico de Juveniles y el famoso semillero infantil del Club Parque con Ramón Maddoni a la cabeza. Conformando una fórmula única en el mundo para la formación de futbolistas de calidad reconocida.

El resultado de esta inteligente combinación estratégica ha colocado hoy a Boca Juniors al tope de las instituciones del fútbol mundial.

Los títulos conquistados y el prestigio de equipo aguerrido ganado hasta ahora, tiene asegurada su continuidad con un plantel juvenil de élite que lo garantiza con calidad, apoyados por millones de hinchas que se multiplican día a día, no sólo en la Argentina donde con el mote de “La Doce” o “Los Xeneizes” disfrutan de este presente, sino en el mundo, donde Boca Juniors, su casaca azul y oro y sus cracks, son ampliamente conocidos y admirados.-



“CLUB PARQUE”
(Cuando la fama no es cuento)

Es un hecho reconocido en el mundo, que el fútbol es el más popular de los deportes. Infinita cantidad de razones lo determinan. El fútbol despierta pasiones, que se acentúan al amparo de divisas distintivas, entre competidores que dirimen en un campo de juego, algo más que el control y destino de una pelota. Toda clase de rivalidades…barriales, nacionales, e internacionales, adquieren en el fútbol una dimensión de enorme magnitud, no detectada en ningún otro deporte de competición.
El afán de prevalecer sobre los distintos competidores ha permitido que en su trayectoria evolutiva, se hayan intentado toda clase de argumentos estratégicos. En Europa, la fuerza, la velocidad, y la marca, fueron características casi comunes. En América, si bien inicialmente se imitó esa forma de juego, fue luego modificándose, hacia una manera más sutil, privilegiando la habilidad en el trato a la pelota. Argentina, Brasil y Uruguay, comenzaron a transitar por ese camino.
Los resultados ya no se discuten. El ingrediente de habilidad que antes percibían solamente los concurrentes a los estadios, lo reconocen hoy en las pantallas de T.V., millones de personas del mundo entero. Las genialidades de Pelé, de Maradona, de Francéscoli, tienen estado público y aprobación generalizada.
El efecto movilizador de esas notables apariciones no se hizo esperar. Argentina, Brasil y Uruguay son los proveedores más importantes de jugadores habilidosos.
En Argentina tenemos el privilegio de contar con enorme cantidad de materia prima, como son los niños dispuestos a correr tras una pelota, abundancia de potreros, y excelentes maestros.
El Club Parque, que nació en 1949 con vocación basquetbolística, fue virando hacia la práctica del fútbol infantil de la mano de Don José Batista, un verdadero pionero y maestro en la actividad, cuya influencia no sólo fue exitosa con sus propios hijos, Norberto, Sergio (campeón del mundo con Argentina en 1986) y Fernando, sino que perdura en el tiempo. Ramón Maddoni tomó la posta, y con igual entusiasmo, dedicación, experiencia personal y estudio, ha logrado posicionar al Club Parque a la cabeza de los semilleros futboleros infantiles.

La cantidad y calidad de los jugadores aportados al fútbol nacional e internacional es la prueba más contundente. Más de 200 futbolistas formados en el Club Parque llegaron a la primera categoría del deporte profesional.

Jugadores de la talla de Checho Batista, Fernando Redondo, Diego Cagna, Leonel Gancedo, Cristian Traverso, Juan Pablo Sorín, Diego Placente, Román Riquelme, César Lapaglia, Esteban Cambiasso, Federico Insúa, Fabricio Coloccini, Carlos Tévez, Fernando Gago, entre otros, han acrecentado la fama del Club Parque, más allá de nuestras fronteras.

El mundo, que no permanece indiferente al desarrollo alcanzado en Argentina por el fútbol infantil y juvenil, muestra su curiosidad por esa prolífica producción.
Entre los visitantes más ilustres al Club Parque, en busca de develar sus secretos, figura el Sr. Aimé Jacquet, D.T. del equipo francés, campeón del mundo en 1998 y que fue recibido afectuosamente por Ramón Maddoni, con quien entabló una promisoria relación que tuvo su correlato cuando Jacquet recibió a Maddoni en Francia, para seguir intercambiando experiencias mejoradoras, que siempre se logran…“Cuando la fama no es cuento”.-


















“LA BOMBONERA”
(EL ESCENARIO TAN TEMIDO)

Los partidos de fútbol en “La Bombonera”, se inician mucho antes de que comience a rodar la pelota… En las tribunas, que atemorizan y estimulan al mismo tiempo, y donde el público parece participar del juego.

El aprecio a la tradición histórica lo hace un lugar donde la inseguridad ataca la confianza de los rivales, y se crean estímulos y se forjan voluntades que por años sostienen el prestigio bien ganado de: “Escenario tan temido”, y donde los partidos se ganan a veces antes de jugar… En lo anímico.

Según una encuesta realizada en Inglaterra entre periodistas de todo el mundo, el espectáculo futbolero que depara el clásico Boca – River en “La Bombonera”, es uno de los cincuenta acontecimientos deportivos mundiales dignos de ser presenciados antes de morir. El colorido, los sonidos, los cánticos y la emoción, lo convierten en un espectáculo único e incomparable.-
“EL GOL”… EN EL FUTBOL

Si algo caracteriza y distingue al fútbol sobre otros deportes, es precisamente “el gol”, su trama argumental y el desenlace. Y cuando el gol determina una victoria, alcanza una dimensión incomparable, produciendo al mismo tiempo alegría y desazón, festejo y angustia. Y como si esto fuera poco existen “goles históricos”, que como obras de arte perduran en el recuerdo para regocijo de la posteridad.

Cada hincha guardará en su memoria aquellos goles notables que determinaron victorias gloriosas sobre rivales tradicionales.

Los argentinos tenemos el privilegio de atesorar aquel gol insuperable, obra de arte única y sublime que el genio de Diego Maradona en el Mundial de México de 1986, elaboró en cincuenta metros de carrera… O vuelo, o pasos de baile, mezcla de trucos de magia y arte taurino, con los obstáculos más variados, que terminó en la red del arco inglés, nuestro rival más calificado y que mereció luego de innumerables encuestas mundiales, el título de “Gol del Siglo”.

Pero con ese gol llegó un nuevo desafío que se acuna en los potreros y en el sueño de tantos pibes del mundo, que seguramente intentarán emular o superar en el futuro. Porque “el gol en el fútbol” siempre adquiere dimensión de fantástico y grandioso, como todo sueño a cumplir, y siempre quedará por hacer, aquel gol que superará los sueños.-




“EL FUTBOL”… Y LAS LEALTADES

Pocas cosas provocan lealtades tan grandes como la del hincha de fútbol a su divisa. Y en ninguna elección habrá ejercido su libertad de criterio e independencia como en esa. Tampoco la habrá ejercido tan tempranamente y a pesar de los vanos intentos de disuasión que suelen emanar de parientes y allegados con intencionados regalos distintivos, tratando de quebrar la supuesta débil voluntad infantil.

La decisión de adhesión a una casaca es uno de los actos de la vida que sin requerir juramento expreso, generan un sentimiento de lealtad e integración casi único y permanente. Sentimiento que sabrá mantener aún en la derrota. Porque podrá flaquear su entusiasmo en forma transitoria, pero lo renovará de inmediato en cuanto se vuelva a ilusionar con las promesas de nuevos dirigentes, nuevo técnico o alguna incorporación oportuna a su equipo.

Todo hincha, junto al amor a su camiseta, aprenderá a reconocer a su enemigo natural y que por tal condición será motivo de escarnio cuando se lo haya derrotado y que habrá que tratar de eludir cuando nos haya ganado. Porque estos triunfos adquieren casi la dimensión del campeonato mismo.

Para un hincha de Boca, ganarle a River o viceversa adquiere esa magnitud, y el sueño de la paternidad sobre el rival es la máxima aspiración.

Esto mismo se reitera en Argentina, entre rivales como Independiente y Racing, Estudiantes de La Plata y Gimnasia, San Lorenzo y Huracán, Rosario Central y Newells, Belgrano de Córdoba y Talleres, y tantas otras rivalidades tradicionales.

En la vida se es susceptible de revisión, de muchos comportamientos y decisiones. Se podrá modificar la orientación religiosa o política, se podrá cambiar de profesión, de barrio, de nacionalidad y hasta de sexo, se habrá jurado dudosa lealtad a la patria y su bandera, y la fidelidad conyugal habrá sido una quimera… Pero nada ni nadie lo harán cambiar de divisa.-

DE FLORESTA A LA BOCA
(UNA FORMULA EFICAZ)


No es casual que “Francis” y “Chango” hayan tenido éxito en el arte de descubrir y formar jugadores juveniles de destacable talento futbolístico.

Francisco Cornejo, descubridor y formador del máximo exponente futbolístico del siglo XX: Diego Maradona, además de Jorge Coch, Fernando Redondo, Sergio Batista, Claudio Borghi y Fren, en las inferiores de Argentinos Juniors.

Ramón “Chango” Maddoni, descubridor y formador de Juan Pablo Sorín, Diego Placente, César Lapaglia, Román Riquelme, Esteban Cambiasso, Federico Insúa, Carlos Marinelli, Fabricio Coloccini, Carlos Tévez, Fernando Gago, (su última joya), y muchas otras promesas de cracks asomando en el Club Parque.

Ambos se conocieron mucho antes de esos logros. Francis, jugando para el Club Iguazú en San Blas y Gualeguaychú, en Floresta, inició su trayectoria de formador de cracks infantiles aprovechando la enorme cantidad de pequeños futbolistas que surgían en el barrio, donde abundaban los potreros y las canchas y donde cada esquina estaba representada por un equipo de fútbol, con sus correspondientes prestigios en conjuntos de once y de Baby Fútbol: Banderín, Terremoto, El Ciclón de Jonte, Federal, Mitre, C.A.N.B.A., Floresta, Nelson, Cervantes, Imperio, Combinados, Pacífico, Gimnasia, Miranda, Splendid, Canillitas, Misiones, Once Argentinos, Charleston, Sportman, etc., eran una inagotable cantera de pequeños talentos.

“Mordisquitos”, fue uno de ellos, lo dirigía “Francis” y lo integraba el “Chango” Maddoni, infaltable en él, porque tenía esa pasta de crack que “Francis” había aprendido a reconocer. Por eso lo llevó a jugar a Argentinos Juniors donde dirigía a los juveniles.

Esa forma de entender el fútbol que Francis Cornejo puso en marcha, también hizo carne en José Batista primero y en Ramón Maddoni después, en el Club Parque y en Argentinos Juniors, de donde surgieron más de 150 cracks producto de la misma fórmula.

La fórmula sigue vigente, Ramón Maddoni no la abandona, le incorpora día a día algunos retoques fruto de viejos recuerdos y nuevas experiencias.

Hoy, en su trabajo con infantiles en el Club Parque, cuenta con el apoyo del Club Boca Juniors que con su Comisión Directiva a la cabeza, y que adhiere a la misma fórmula, garantiza la continuidad del trabajo de formación en las etapas juveniles.

La “Bombonera” los espera en la Boca, con sus tribunas repletas, vestidas de azul y oro, sus cánticos, su fervor, su aplauso, ávidos de disfrutar del resultado de aquella vieja pero eficaz fórmula.-




UN DIA DE GLORIA PARA RECORDAR

20 de Julio de 2004, como todos los años desde… Ya no recuerdo cuando, nos reunimos para festejar el día del amigo en el “Club Iguazú”, ese raro lugar que agranda su espacio físico ante toda convocatoria a la solidaridad, la amistad, o los recuerdos, y donde las diferencias políticas, religiosas, futbolísticas, y de cualquier otro tipo, ceden lugar al afecto, que tampoco reconoce altibajos económicos. Ese pequeño lugar de la calle San Blas 4225, en Floresta, al que regresan nostálgicos los que partieron del barrio, y se mantienen estoicos, resistiendo los cambios que propone el progreso y la modernidad, los que lo han convertido en su segundo hogar; en un lugar de reunión cotidiano, donde nunca faltan el fútbol, el truco, la polémica y los recuerdos, con un café, una cerveza, o un asado por medio.

En esta oportunidad el fútbol estaría presente; a las 21:45, la Selección Argentina rendiría examen ante el equipo Colombiano, en semifinales del Campeonato Sudamericano. Y como si esto fuera poco, la presencia de “Ramón Chango Maddoni”, ese ejemplo viviente de amistad y de lealtad, que dedicó su vida al fútbol, primero como jugador habilidoso, y luego como formador de pequeños cracks, en el Club Parque, y que hoy en el equipo Argentino presenta a la consideración de todos los amantes del fútbol a 5 de sus discípulos: Juan Pablo Sorín, Diego Placente, Fabricio Coloccini, Nicolás Medina y Carlos Tévez, todos con su sello en el orillo.

Y como lo merece toda causa loable, hubo un final feliz. La convocatoria al día del amigo fue un éxito, con los jóvenes y los no tanto, compartiendo una grata cena.

La selección argentina en su mejor actuación, ganó 3 a 0, con goles de Tévez y Sorín; Ramón de para bienes, no ocultaba su alegría, su emoción y su orgullo.

Y como remate, Ramón dio cátedra de truco, al ganarle sin atenuantes a la más prestigiosa pareja del Club Iguazú.
Daban las dos de la madrugada y emprendimos con Ramón, el regreso a casa, ambos con la hermosa sensación de haber vivido… “Un día de gloria para recordar”.-


UN BRINDIS MUY ESPECIAL

25 de Julio de 1974… Un acontecimiento muy especial sacudía emocionalmente a la familia Maddoni y sus allegados, entre los que me contaba como amigo. El mismo día del cumpleaños de Ana, esposa de Ramón, nacía Romina, fruto de esa pareja, y a esa misma hora de aquel día, también nacía Gastón, hijo de Norma y Tatín, hermano menor de Ramón.

Es domingo 25 de Julio de 2004… Pasaron treinta años y la vida cambió mucho para los Maddoni; también para nosotros… Algunos ya no están. Sólo sigue igual nuestro aprecio por la amistad y nuestra vocación futbolística, que Ramón supo concretar a la perfección. Por eso hoy nos dispusimos para un nuevo festejo, los treinta años de Romina, nuevamente entre nosotros después de su prolongada ausencia del país y los treinta años de Gastón, que junto a su hermano Manuel, siguiendo su vocación familiar, acompañan a Ramón en ese emprendimiento futbolístico infantil en el Club Parque, donde el apellido Maddoni es marca registrada.

Como en todo acontecimiento que involucre a la familia Maddoni, el fútbol no podía estar ausente. Esa misma tarde se disputaba en Perú, a partir de las 17 horas, la final del Campeonato Sudamericano: Argentina y Brasil disputando la “Copa”.

El equipo Nacional nuevamente lo integrarían elementos vinculados de una u otra forma a la actividad de Ramón y sus afectos: Sorín, Coloccini, Tévez, formados y modelados bajo su tutela; D´Alessandro, que desde muy pequeño pasó por el Club Parque, para luego triunfar en River; también Saviola, viejo conocido de Ramón, que en más de una ocasión lo sufrió como rival, y que siempre alentaba a Saviola padre, sobre las grandes condiciones de su hijo.
Con estos reconocidos elementos en la cancha el resultado parecía previsible. La superioridad del equipo argentino se puso en evidencia a los pocos minutos de juego. Un penal a favor de Argentina estableció el 1 a 0.

El conjunto brasilero no lograba equilibrar el juego que siempre mostró superior a la Selección Nacional en el control de la pelota. Pero en el último minuto del primer tiempo, un centro cerrado y una cabeza afortunada, dejaron el partido empatado.

El segundo tiempo comenzó con las mismas características del primero. Un equipo dominador, controlando la pelota, y un conjunto defendiendo. Varias situaciones de gol… Tévez, pega una pelota en el palo. El gol argentino estaba por caer… Y cayó; a los 42 minutos, 2 a 1.

Los argentinos buscábamos un lugar para poner la copa; Tévez y D´Alessandro, enfriaban el partido en un rincón de la cancha, como sólo ellos saben hacerlo, escondiendo la pelota. Un cambio de jugadores en el último minuto del partido, para poner más frío. Sale Tévez, ya no hacía falta, entra un defensor. El tiempo se estaba acabando, una falta casi en mitad de la cancha, tiro libre para Brasil, centro desesperado a la olla, la pelota cae en el área, queda picando sin dueño, Adriano duda menos y la mete en el arco; 2 a 2… y final por penales.

Enfrentar esa instancia de definir por penales, fue demasiado premio para Brasil, e injusto castigo para Argentina, que se mostró superior durante los noventa minutos del partido.

El resultado por penales nos fue adverso. El festejo, fue con ritmo de samba. El lugar reservado para la copa seguirá vacío hasta una nueva oportunidad.

El fútbol es así, no siempre premia al mejor. Nuestros muchachos merecían otra cosa y seguramente superarán la frustración del momento. Porque en el fútbol siempre hay revancha.

La familia Maddoni, también merecía otro final para aquél día. Un triple cumpleaños,
y a la hora del brindis… Nos habían birlado la “Copa”.-




“UNA PROMESA INFANTIL PRECOZ”

Corría el año 1984, mi amigo Ramón me comenta entusiasmado que había incorporado a un chiquilín, (Nico) de categoría 1977 a dicha división del Club Parque donde él había comenzado a colaborar, y que trabajosamente logró convencer al padre (médico de profesión), que le permitiera concurrir al club a practicar, ya que éste prefería el estudio, a la práctica del fútbol. El padre al poco tiempo se convirtió en asiduo asistente a los partidos, como hincha, y más tarde como colaborador en temas de su especialidad

Con gran curiosidad fui a presenciar un partido de ese equipo (Cat. 77) que por entonces participaba en un campeonato de su categoría y otras mayores. Debo confesar que nunca había visto a un jugador tan brillante a tan temprana edad (7 años). Ese partido terminó con goleada del equipo de Ramón, con 15 goles de diferencia y donde “Nico” desplegó su habilidad por todos los sectores de la cancha, en defensa y ataque, manejando ambas piernas con igual destreza y utilizando la cabeza como un eximio cabeceador.

El partido siguiente correspondía a la categoría 76, superior en un año a la de “Nico”. Al finalizar el primer tiempo el equipo de Ramón perdía 3 a 0 y además tenía dos jugadores con lesiones. En el segundo tiempo obligado a realizar cambios de jugadores Ramón acudió a “Nico” como única alternativa, ya que no disponía de suplentes de esa categoría. Y entonces ocurrió el milagro, la presencia de “Nico” en la cancha cambió el destino de derrota en triunfo, ya que el partido se ganó 4 a 3, con dos goles increíbles de “Nico”.

Debo aclarar que en el ámbito del Baby Fútbol tenia yo alguna experiencia, ya que tuve la suerte de haber conocido y visto jugar a los famosos “Cebollitas” que dirigía Francis Cornejo con Diego Maradona, Cat. 60, y al Club Parque que dirigía Don José Batista con sus hijos Norberto (Chino), Cat. 61 y Sergio (Checho), Cat. 62, que estaban participando de un campeonato donde también intervenía mi hijo Emilio, Cat. 62, por el Club Cervantes.

Al ver a Nico aquel día, tuve la sensación de estar ante un fenómeno de similares condiciones. Al poco tiempo y comentando el mismo tema, Don José Batista, un experto en la cuestión me manifestaba esa misma impresión.

El equipo de Categoría 77 que integraba Nicolás Diez (Nico), permaneció invicto varios años, habiendo ganado todos los campeonatos en que intervino.

A causa del éxito y la notoriedad adquirida se originó un desgano en la participación de algunos clubes, en los campeonatos en que intervenía el Club Parque, y los que lo hacían tomaban todos los recaudos para controlar a “Nico”, que ya se había convertido en una figura destacada en el ámbito del Baby Fútbol, reconocido hasta en Brasil.

Nicolás Diez continuó su carrera deportiva en Argentinos Juniors, integró la Selección Juvenil Nacional que dirigía José Pekerman, jugó para el Racing Club de Avellaneda, actuó en Francia y en Chile.-



UN PEQUEÑO DIAMANTE ZURDO


Corría el año 1983. Aquel atardecer de primavera, Walter regresaba a casa luego de haber andado todo el día a bordo de su destartalado R4. Había recorrido media ciudad visitando clientes, pero el resultado no era alentador. La venta de repuestos estaba muy difícil, por eso el había comenzado a incursionar en otra actividad totalmente distinta, que hasta le quitaba el sueño en algunas oportunidades, aunque en otras le permitía soñar. Aquella actividad consistía en organizar y dirigir una escuelita de fútbol infantil, tarea que por entonces, el fenómeno “Maradona” había impulsado fuertemente. También la demanda de futbolistas juveniles desde Europa se hacía sentir; el nivel de los sueldos en el fútbol se había elevado a cifras increíbles y las competiciones infantiles comenzaban a edad cada vez más temprana.

El Club Alba, de J. V. González y Marcos Sastre, le había encargado a Walter la organización del fútbol infantil y su escuelita. Tarea nada fácil, ya que a menos de cinco cuadras de distancia, el Club Parque monopolizaba casi toda la actividad futbolística infantil del barrio; y que además aseguraba la continuidad en Argentinos Juniors, de donde surgieron valores tales como: Sergio Batista, Silvio Rutman, Fernando Redondo, Diego Cagna, Leonel Gancedo, Cristian Traverso y otros. Pero había algo que Walter capitalizaba a favor y era la amistad que lo ligaba a Ramón Maddoni, que junto a José Batista, dirigían el fútbol en el Club Parque, y que solía asesorarlo, y en algunas ocasiones, hasta le facilitaba jugadores para completar los equipos en torneos donde Parque no participaba.

Envuelto en esos pensamientos se encontraba entonces Walter, cuando al llegar a la plaza de Mercedes y M. Cervantes, reparó en un pequeño que jugaba con una pelota. Le llamaron la atención las maniobras que el chiquilín realizaba con precisión, haciendo jueguitos que denotaban una habilidad precoz y su condición de zurdo.

Walter dudó poco, se acercó al pequeño, que estaba acompañado de su padre, le preguntó su edad: 7 años; si integraba algún equipo: No; si vivía en el barrio: tampoco. El padre respondió la requisitoria mostrando poco interés. No obstante Walter insistió; estaba acostumbrado a insistir. Recordó que necesitaba completar los equipos de infantiles para intervenir en el próximo torneo. La invitación a integrarlo, una tarjeta del Club Alba, y un intercambio de teléfonos, cerró aquel encuentro.

El siguiente contacto fue telefónico; Walter les reiteró la invitación a conocer el club y a participar en una práctica, al pequeño. Entre los argumentos, le deslizó la idea de probarlo de wing izquierdo, sabiendo que la posibilidad de hacer goles entusiasma a los niños.

El argumento resultó bueno; padre e hijo, se hicieron presentes el día de la práctica. El pequeño zurdo mostró su habilidad, su empeño y su vocación goleadora, destacándose notoriamente de sus pares.

La alegría de Walter por el hallazgo era muy grande, pero no alcanzaba para resolver el problema de fondo, que era, cómo integrar los equipos de las diferentes categorías. Le faltaban 30 jugadores de distintos puestos y edades.

Fue entonces, que se le ocurrió pedirle nuevamente a Ramón los jugadores necesarios para integrar todos los equipos. Claro, que para congraciarse, le comentó que tenía un pequeño diamante en bruto que estaba dispuesto a ceder a cambio, si obtenía lo que necesitaba.

Ramón Maddoni y José Batista asistieron a una práctica en la que participaba el pequeño zurdo.

El resultado fue que Walter solucionó su problema, Ramón le cedió 35 jugadores. El pequeño diamante zurdo se fue con Ramón.

La dificultad mayor fue para Ramón, que tuvo que convencer al pequeño zurdo, que el puesto que mejor se adaptaba a sus condiciones era el de marcador. El niño contestó que sólo lo aceptaría con una condición, que le permitiera hacer goles, porque eso era lo que más le gustaba. Ramón aceptó la condición. Aquel pequeño zurdo se llamaba Juan Pablo Sorín… Y siguió haciendo goles.-






¡SOLO!… ¡NO SE PUEDE!


Fue un lunes de marzo de 1990. Asistí invitado por Ramón a presenciar una de las prácticas que se desarrollaban en el Club Parque, entre los infantiles de las categorías 1981 y 1982, que por entonces tenían entre 8 y 9 años de edad.

La práctica de Baby Fútbol consistía en un picado de 6 contra 6, formados con los distintos elementos de dichas categorías.

Mientras se desarrollaban las acciones propias del juego, Ramón hacía las indicaciones y comentarios correspondientes, tendientes a la mejor resolución de las jugadas, haciendo hincapié en el ritmo y la velocidad para desprenderse de la pelota, para sorprender en los ataques, para defender y atacar en bloque, etc.

En determinado momento, uno de los pequeños, gran habilidoso, intentó una jugada personal que no tuvo éxito, y casi de inmediato reiteró el mismo intento con igual resultado.

Fue en ese momento que Ramón detuvo el juego, mandó al banco a los 5 compañeros del pequeño habilidoso y le propuso que jugara solo contra los 6 adversarios de ese momento.

Se reinició la práctica, 6 contra 1, invitando Ramón al pequeño habilidoso a recuperar la pelota, e intentar jugar mostrando sus múltiples condiciones.

A los pocos minutos de correr por toda la cancha sin conseguir el balón y agotado por el intento, se detuvo y volvió la vista hacia Ramón, que nuevamente paró el juego, le preguntó si estaba cansado, y ante la respuesta afirmativa, le dijo sentenciosamente… ¿Viste, que solo no se puede?

El pequeño habilidoso comprendió el mensaje aquel, porque Ramón es así, un maestro que sabe transmitir aquello que no se debe olvidar, que el fútbol es un deporte que requiere habilidad, entrega y solidaridad… Pero del conjunto.

Aquel pequeño habilidoso de 8 años se llamaba Carlos Marinelli, y entre los participantes del picado, se encontraban, Fabricio Coloccini, Nicólas Medina, J. Fabro, Gabriel Cristobao, Nicolás Yani, Delgado y algunos más que también comprendieron aquel sutil mensaje de Ramón.

El asado que puso el broche final a aquel día, agregó los componentes que faltaban… Alegría y camaradería.-













UN SUEÑO AZUL Y ORO

En sus años juveniles, Jorge siempre alentó un sueño: el de jugar en el fútbol profesional y llegar a vestir la camiseta de Boca Juniors, el club de sus amores. Jorge, jugaba muy bien al fútbol; fue un excelente y recordado puntero del famoso “Banderín” del barrio de Floresta y también tuvo destacada actuación en juveniles de All Boys; pero debió conformarse con sólo eso, el sueño en azul y oro quedó trunco para él.

Años más tarde, y con mucho tablón boquense transitado, aquel sueño volvió a renacer, cuando su pequeño hijo de clase 1980, comenzó a mostrar su vocación deportiva en el Club Gimnasia de Vélez Sarfield, donde hacía los primeros palotes futboleros, de su mano.

Algunos memoriosos del barrio, entre los que me cuento, no olvidamos aquel día en que el pequeño, de apenas 8 ó 9 años, participaba en un encuentro de Baby Fútbol de su categoría en el Club Gimnasia. En un momento del partido, el pichón de crack, resolvió con gran calidad una alternativa del juego: al recibir un pase aéreo de un compañero, paró con elegancia la pelota con el pecho y sin que tocara el piso, sacó un imponente zurdazo que terminó en la red del equipo rival. Fue en ese momento que un espectador irrumpió en el campo de juego, se acercó al pequeño jugador y lo felicitó efusivamente tendiéndole la mano, en una distinguida y ceremoniosa actitud, poco común en el fútbol para festejar un gol. Aquel diplomático espectador no era otro que Jorge, el padre de la criatura, que nuevamente veía renacer su sueño.

Cuando Ramón Maddoni, por entonces director técnico del Club Parque, le sugirió la idea de llevarlo con él, Jorge no lo pensó dos veces. Conocía a Ramón desde la infancia, sabía de sus cualidades humanas y técnicas y de la importancia que significaba participar en el ámbito de excelencia futbolística del Club Parque, que aseguraba la continuidad en Argentinos Juniors de los productos de su inagotable cantera: Diego Maradona, Sergio Batista, Fernando Redondo y muchos otros consagrados, constituían un poderoso estímulo para todos los sueños de fútbol.

Esta vez, y con la experiencia adquirida, Jorge se propuso no fallar; se convirtió en colaborador de Ramón en el Club Parque. La famosa “horca”, donde los pequeños aprendían a cabecear, lo tuvo de incansable e infaltable encargado, mientras seguía de cerca la ascendente carrera de su hijo.

Y así el viejo sueño comenzó a convertirse en realidad. Los genes paternos, la sabia mano de Ramón, el apoyo de sus condiscípulos de entonces, todos promesas de crack: Juan Pablo Sorín, Diego Placente, Nicolás Diez, Pablo Rodríguez, Román Riquelme, César Lapaglia, Esteban Cambiasso, etc., formaban un ambiente propicio y estimulante, al que tampoco le faltó la fe religiosa de Jorge, que siempre invocaba la protección divina en sus actuaciones. Peregrinaciones familiares a Luján y cientos de paquetes de fideos donados para el comedor de la iglesia San Ramón, nos tienen de testigos de cumplidas promesas.

Aquella carrera futbolística no tuvo interrupciones: Argentinos Juniors a los 17 años en primera; Independiente campeón en 2002 a los 22 años; el Málaga de España en 2003 y nuevamente Independiente en 2004, siempre mostrando notorios progresos en su desempeño.

Ya convertido en ídolo de los diablos rojos, que hasta se dieron el lujo de derrotar a Boca Juniors con una actuación inmejorable del “Pocho”, tanto que hasta fue convocado por Pekerman para el seleccionado nacional.

Con el comienzo del año 2005, Papá Jorge vio amenazada su ilusión azul y oro, que aún mantenía, por la ola de rumores que daban al “Pocho”, un día con destino a Rusia, otro, aseguraba su vuelta a España, y hasta de Turquía aparecieron interesados y firmes compradores de su pase.

Pero Jorge, cuya fe religiosa no lo abandonaba, redobló sus ruegos. La Virgen de Luján, San Ramón, y la Virgen Desatanudos, lo vieron con frecuencia pasar por sus santuarios implorando por el destino boquense del “Pocho”, siempre provisto de abundante cantidad de fideos.

Alguien puede creer en el azar, otros dirán que la llegada del Coco Basile como director técnico, de Diego Maradona como coordinador, y la recomendación de Ramón Maddoni, forzaron al presidente Mauricio Macri a romper la alcancía.

Lo cierto es que “El Pocho” debutó en Boca Juniors, con el Nº 10 en la casaca, el mismo que antes lucieron con gloria Maradona y Riquelme, con gran disgusto rojo y algunas dudas boquenses.

Pero Papá Jorge, sus íntimos, y yo, creemos firmemente en los santos milagrosos, por eso seguimos rogando y agradeciendo.

Nuestros ruegos evidentemente fueron oídos. “El Pocho”, no solo se convirtió en ídolo de Boca Juniors, sino que terminó el 2005, año del centenario del Club, festejando ese aniversario, la recopa, la conquista de su campeonato profesional Nº 21, y la copa Sudamericana.

Yo en lo personal, sigo tratando de convencer a mi amigo Jorge sobre la conveniencia de incursionar en la fabricación de fideos, rubro que tan buenos resultados le ha dado para concretar su viejo sueño azul y oro.-










UN SER HUMANO ADMIRABLE

En su prolongada trayectoria formando futbolistas infantiles y juveniles, Ramón Maddoni ha tenido infinita cantidad de satisfacciones deportivas y personales, como así también algunos sinsabores, no originados en derrotas deportivas, sino en frustraciones inesperadas de carreras promisorias. Tal el caso de Fernando López “Beto” (de Categoría 73), de quien Ramón es padrino, que en pleno ascenso deportivo, jugando en Primera División en Argentinos Juniors e integrando el Seleccionado Nacional Juvenil sufrió a los veinte años un accidente, a consecuencia del cual quedó al margen de la práctica del fútbol.

Hoy, gracias a su enorme calidad humana y su profunda Fe en Dios, Beto López ha conseguido superar esa etapa de dolor y frustración con verdadera entereza de campeón. Porque no solo se es triunfador exitoso en el deporte, también se puede ser campeón en la vida, como “Beto”, el querido ahijado de Ramón… ¡Un ser humano admirable!.-


LOS PALOTES EN EL CLUB PARQUE…LA GLORIA EN EUROPA Y
EL ORO EN BEIJING 2008

Beijing 23 de Agosto de 2008. Se acaba de disputar en el estadio nacional, “Nido de Pájaros”, de la ciudad capital de la República Popular China, el cotejo final de fútbol masculino del Torneo Olímpico. Nigeria (Campeón en Atlanta 1996) y Argentina (Campeón en Atenas 2004) llegaron a esta instancia. El triunfo correspondió merecidamente al equipo Argentino que dirige Sergio Batista, y que como no podía ser de otra manera lo obtuvo luego de dejar en el camino, jugando de menor a mayor, a difíciles rivales como Costa de Marfil, Australia, Serbia, Holanda, Brasil, y en la final, al poderoso equipo de Nigeria, que a su vez, venía de eliminar sucesivamente a Holanda, Japón, Estados Unidos, Costa de Marfil y Bélgica.

Un dato curioso, digno de destacar, es el que tres de los integrantes de este seleccionado olímpico Argentino, ganadores de la Medalla de Oro, iniciaron su actividad deportiva, haciendo sus primeros palotes futbolísticos en el Club Parque, de la mano de Ramón Maddoni, D.T. de fútbol infantil de dicha institución. Son ellos, Román Riquelme, Nicolás Pareja y Fernando Gago, que seguramente pasarán a integrar la selección mayor, que dirige Alfio Basile, junto a otros destacados valores surgidos del prolífico semillero del Club Parque, como Esteban Cambiasso, Fabricio Coloccini y Carlos Tévez, que también fueron guiados inicialmente por la sabia mano de Ramón Maddoni.

Otro dato interesante a tener en cuenta, es el éxito conseguido en 2008, por algunos de ellos: Esteban Cambiasso actuando en el Inter, campeón de Italia, Fernando Gago en el Real Madrid, campeón de España y Carlos Tévez en el Manchester United, campeón de Inglaterra y de Europa.

El fútbol Argentino sigue de parabienes, con figuras promisorias como Leonel Messi, Sergio Agüero, Javier Mascherano, Martín Demichelis, Javier Zanetti, Gabriel Heinze, Ángel Di María, Gonzalo Higuaín, Lautaro Acosta, Ezequiel Lavezzi, Maximiliano Rodríguez, Germán Denis, Lisandro López, Mariano González, Fernando Cavenaghi, Gonzalo Rodríguez, Jonás Gutiérrez, Nicolás Burdisso, Lucas Biglia, Emiliano Insúa y muchos otros , iniciando las eliminatorias rumbo al Campeonato Mundial de Fútbol a disputarse en Sudáfrica 2010 y donde seguramente serán grandes candidatos al título.

Mientras tanto, en el Club Parque, siguen haciendo sus primeros palotes futbolísticos de la mano de Ramón Maddoni, muchos pequeños admiradores de sus ídolos, estimulados por sus triunfos, y que mañana nos deleitarán con sus hazañas deportivas, a todos los que amamos al fútbol y gustamos del buen trato a la pelota.-

LA IMPORTANCIA DEL MAESTRO EN EL DEPORTE


El tenaz empeño de Ramón Maddoni en la infatigable búsqueda de precoces talentos futbolísticos, suele sufrir de vez en cuando, algún impedimento, producto de diversas causas, que cambia el rumbo original pretendido. En algunos casos, las dificultades surgen no por falta de condiciones apropiadas para el deporte del fútbol, sino por abundancia de condiciones para otras actividades, motorizadas por incipientes y múltiples vocaciones juveniles. Tal los casos de Luciano y Sebastián que se iniciaron en el fútbol infantil del Club Parque, de la mano de Ramón, uno, como arquero con excelentes condiciones físicas para el puesto, y el otro, como promesa de goleador. Ambos derivaron tempranamente hacia otras actividades, con actuales trayectorias de gran éxito: Luciano Castro como actor y Sebastián Vignolo como periodista deportivo.
Seguramente que la convivencia en el Club Parque, las enseñanzas y consejos de Ramón, que siempre abarcan aspectos que van más allá de las prácticas futbolísticas, les habrán aportado la cuota de empeño, tenacidad, dedicación, espíritu de colaboración y paciencia que requiere toda actividad en equipo, como condición fundamental en cualquier emprendimiento.
Esto viene a demostrar la conveniencia de complementar las primeras enseñanzas escolares, con el inicio de la actividad deportiva en ámbitos apropiados, ya que el deporte en general, mejora aspectos relacionados con la salud, el carácter, el sentido de colaboración y complementación, etc., valores que a todo niño le serán de gran utilidad en el futuro.
Como suele decir en estos casos Ramón Maddoni: - Si no obtenemos un crack de fútbol… tengamos un luchador, tenaz y consecuente. Con alguno de estos valores se puede triunfar en la vida.-







LA MESA DE LOS LUNES

Desde el inicio de su tarea como Director Técnico del fútbol infantil en el Club Social Parque, Ramón Maddoni comprendió que uno de los componentes esenciales en la preparación de futbolistas era, además de las prácticas deportivas propias de la actividad, el de establecer y fortalecer lazos de amistad, integración, pertenencia y espíritu de colaboración entre todos los participantes. Con ese objetivo comenzó convocando, después de las prácticas habituales de preparación y entrenamiento de los días lunes, a compartir lo que inicialmente fue un refrigerio en el bufete del Club, con algún cafecito para padres y colaboradores, alguna bebida y algún alfajorcito para los chicos, y por qué no, la invitación a ocasionales visitantes y amigos.
El resultado positivo de tal iniciativa salta a la vista al contemplar hoy las paredes del amplio bufete del Club Social Parque, donde ya no queda espacio disponible para exhibir lo que prestigia y enorgullece a todo el ámbito del Club, y testimonia sus logros. Trofeos, fotografías, notas periodísticas de todo el mundo y la enorme cantidad de camisetas autografiadas y enmarcadas, que los jugadores surgidos de esa inagotable cantera dedican a medida que evolucionan en su carrera deportiva, a su maestro, Ramón Maddoni. Así se destacan camisetas de los más importantes clubes del mundo al lado de los de nuestra Selección Nacional que muchos integraron en sus distintas categorías. Camisetas de Argentinos Juniors y Boca Juniors, donde se iniciaron la mayoría de los juveniles, algunos de los cuales emigraron en busca de la gloria a otros lugares del mundo. Como Juan Pablo Sorín y su camiseta del Cruzeiro de Brasil, Estéban Cambiasso y su camiseta del Inter de Italia, Federico Insúa y su camiseta del América de Méjico, Carlos Tévez y su camiseta del Manchester Unt. de Inglaterra, Fabricio Coloccini y su camiseta del Milan de Italia, Fernando Gago y su camiseta del Real Madrid de España, Emiliano Insúa y su camiseta del Liverpool de Inglaterra, Etc.. Estos notorios ejemplos son el más importante estímulo que pueden recibir los pequeños futbolistas que alientan la esperanza de poder emularlos, y seguramente les resultarán útiles para poder superar todas las dificultades que se presenten en el futuro, sin claudicar.
Es por todo eso, que la mesa de los lunes en el Club Social Parque ha adquirido con el tiempo, la jerarquía de obligado ritual semanal que Ramón Maddoni supo sostener con tanto empeño como el que pone en su permanente actividad de descubrir y formar talentos futbolísticos.
Los que con cierta habitualidad compartimos esa mesa, podemos dar testimonio del clima afectuoso que reina siempre entre todos los participantes y que ha permitido consagrar grandes y duraderas amistades.-



EL MEJOR REGALO
Lunes 28 de marzo de 2011. Respetando el tradicional ritual, Ramón Maddoni convoca a la “Cena de los Lunes”. Las reuniones se realizan desde hace algún tiempo en el restaurante “El Rincón Hispano” de la calle A. Jonte en el barrio de Villa del Parque (El lugar habitual, el Club Social Parque, se encuentra en plena etapa de remodelación y ampliación).
En esta oportunidad los comensales éramos cuatro: Ramón Maddoni, Yiyo Andretto, Tonyno (Empresario Brasileño) y Yo. Esperábamos entrar en el nuevo día para un festejo (El 29 de marzo es el cumpleaños de Ramón). Exactamente a las 24 Hs. y un minuto, mientras encendíamos las velitas de la torta de cumpleaños y chocábamos las copas brindando por el acontecimiento, sonó el teléfono de Ramón. Del otro lado de la línea estaba la madre de Nico Gaitán saludando al maestro en su día y agradeciendo el apoyo recibido por su hijo en sus primeros pasos en el fútbol en el Club Social Parque, y que precisamente en este mismo día, estaría en Costa Rica integrando la Selección Argentina que dirige Sergio “Checho” Batista.
Al término de la conversación, Ramón hizo un sintético comentario: -¡Acabo de recibir el mejor regalo de cumpleaños que me pueden hacer!-















EPILOGO

Cuando miro hacia atrás el camino recorrido, cada esperanza, cada logro y alguna frustración, aporta con el recuerdo su cuota a mi experiencia, lo que me permite hoy mirar hacia delante con optimismo.

Es por eso que el pasado debe ser recordado. Necesitamos analizarlo para que alertados, no reeditemos hechos negativos. Porque esa será la forma de tener saldo positivo en los balances del futuro.

“TRATEMOS DE NO PISAR HOY LA MISMA BALDOSA QUE NOS SALPICO AYER”



Y así llegué a escribir estos renglones, estimulado en esa tarea por mi buen amigo Néstor Castaño, que colaboró con sus anécdotas y comentarios, desempolvando recuerdos…Con algunas sugerencias, y mucho deseo de ser útil con mis experiencias de toda una vida en el fútbol.


“TENGO MUCHO GUARDADO DENTRO, DONDE CREO A VECES PODER ENCONTRAR DE TODO”



Por eso estas páginas no tienen otra pretensión que ser una mano tendida al alcance de quien quiera tomarla, y colaborar con aquellos que vendrán mañana a emocionarnos futbolísticamente.-













Dedicado…

A todos los padres y niños que sueñan tempranamente con llegar a triunfar en un estadio de fútbol.

A todos los que participan en emprendimientos futbolísticos con niños.

A los que regalan una pelota de fútbol a un niño.

A los que apadrinan a un niño y aman el fútbol.
Ramón Maddoni


P.D.: A quien piense que mi experiencia puede serle útil en cualquier aspecto del fútbol infantil, puede hacerme llegar su consulta a:

E-mail: ramaddoni@fibertel.com.ar

Con mucho gusto trataré de complacerlo.


RAMÓN MADDONI
AUTOBIOGRAFÍA
Director Técnico del Fútbol Infantil del Club Social Parque y Boca Juniors.

Cuando pienso como llegué a la “Dirección Técnica del Fútbol Infantil”, no podría contarlo cronológicamente. Fue una construcción que se fue dando a través de mi vida, (en la que sigo aprendiendo) y mi formación profesional (que aún no termina). Como toda construcción tiene sus etapas y sus distintos componentes.
Siempre fue el fútbol motivo de mis desvelos. Cuando niño, aprendía con más facilidad en el potrero, con la pelota, que en la escuela con los libros. Los maestros del fútbol tuvieron más influencia en mi juventud que los maestros de la escuela primaria. Tuve la suerte de conocer docentes en el fútbol que transmitían también normas de vida. Por eso comprendí, aunque tardíamente, la importancia del “MAESTRO” en todas las disciplinas.
Cuando comencé en el Club Social Parque, a instancias de Don José Batista a colaborar en el fútbol infantil de la institución, enfrenté el enorme desafío de intentar transmitir todo lo que había aprendido de bueno, y sobre todo, prevenir sobre lo que puede resultar perjudicial en la vida deportiva de un futbolista.
Descubrí la conveniencia de comenzar a trabajar con las categorías más pequeñas (6 a 7 años). Apelando al recuerdo de tantos momentos vividos, comencé a diseñar un programa que contenía aspectos tácticos y técnicos, normas de respeto y convivencia, sentido de integración y pertenencia al equipo, todo en un clima de diversión y entretenimiento.
A medida que tomaba contacto con nuevas camadas de pequeños, aumentaba el bagaje de conocimientos y aparecían renovadas dificultades a enfrentar. De cada pequeño, aprendí a reconocer atributos y de cada situación de déficit, traté de salir con trabajo, dedicación y esfuerzo, acorde con las posibilidades de los participantes.
También aprendí a valorar aspectos de las relaciones humanas dentro de los grupos de trabajo. Los estímulos, las motivaciones, los aplausos, los ejemplos y las charlas personales comenzaron a ser herramientas disponibles que en los niños, aumentan el interés y la dedicación en su perfeccionamiento deportivo.
En el camino adherí a la posibilidad de compartir experiencias, participando en competencias con conjuntos de otros países. Convencido de la conveniencia de dicho intercambio, que tiene el doble efecto de fortalecer aspectos de pertenencia a su grupo y de crear lazos de amistad con jóvenes del Mundo.
Hoy después de cerca de 30 años en esta actividad que me apasiona, sigo sintiendo la emoción que me provoca el poder seguir colaborando en esta inagotable tarea de formación de futbolistas. Deseo expresar mi agradecimiento a todos los que confiaron en nuestro proyecto: A los clubes Social Parque, Argentinos Juniors y Boca Juniors, a mis esforzados colaboradores, a los padres que soñaron junto a nosotros con obtener un crack, al periodismo que difunde nuestros logros, y al público en general que con su aplauso, reconoce y se emociona con el fútbol.
Ramón Maddoni





DE PARQUE AL MUNDO…
Estos son algunos jugadores dispersos por el mundo, que pasaron transitoriamente por el fútbol del Club Social Parque dirigido por
Ramón Maddoni
Cat. 77 Nicolás Diez (2011)   Ñublense de Chillán, Chile
Cat. 77 Pablo Rodríguez (2009) Colón de Santa Fé, Argentina
Cat. 78 Nicolás Cambiasso (2015) All Boys, Argentina
Cat. 78 Román Riquelme (2014) Boca Juniors, Argentina
Cat. 79 Daniel Islas (2014) Sarmiento de Junín, Argentina
Cat. 80 Estéban Cambiasso (2017) Olimpiacos, Grecia
Cat. 80 Federico Insúa (2016) Argentinos Juniors, Argentina
Cat. 81 Julio Arca (2013) Middlesbrough FC, Inglaterra
Cat. 82 Carlos Marinelli (2011) Universidad San Martín, Perú
Cat. 82 Fabricio Coloccini (2017) San Lorenzo, Argentina
Cat. 82 Nicolás Medina (2017) Independiente Rivadavia, Argentina
Cat. 82 Jonathan Fabbro (2017) Chiapas F. C., Mexico
Cat. 82 Nicolás Gianni (2015) Gimnasia y Tiro, Argentina
Cat. 83 Pablo Bárzola (2017) Gimnasia y Tiro, Argentina
Cat. 83 Gastón Machín (2017) Argentinos Juniors, Argentina
Cat. 83 Jonás Gutiérrez (2017) Defensa y Justicia, Argentina
Cat. 84 Leonardo Pisculichi (20017) Vitória. Brasil
Cat. 84 Hugo Colace (2017) Monscalpe S. C., Gibraltar
Cat. 84 Walter García (2017) Olimpia, Honduras
Cat. 84 Carlos Tévez (2017) Shanghai Shenhua, China
Cat. 84 Pablo Álvarez (2016) Rácing, Argentina
Cat. 84 Matías Silvestre (2017) Sampdoria, Italia
Cat. 84 Gabriel Peñalba (2017) Cruz Azul, México
Cat. 84 Matías Caruzzo (2017) San Lorenzo, Argentina
Cat. 84 Nicolás Pareja (2017) Sevilla, España
Cat. 84 Matías Córdoba (2017) Palau Pinang F. A., Malasia
Cat. 84 Roberto Gabriel Pugliara (2017) Persib Bandung, Indonesia
Cat. 85 Mauro Boselli (2017) Club León, México
Cat. 85 Julio Barroso (2017) Colo Colo, Chile
Cat. 85 Víctor Ormazábal (2017) Há Nói T y T, Vietnam
Cat. 85 Gustavo Oberman (2017) F.C. Pune City, India
Cat. 85 Gonzalo Prósperi (2017) Bánfield, Argentina
Cat. 85 Eduardo Casais (2017) Agropecuario, Argentina
Cat. 86 Luís Escalada (2017) Universidad Católica, Ecuador
Cat. 86 Fernando Gago (2017) Boca Juniors, Argentina
Cat. 86 Emiliano Fusco (2017) Unión Quilpué. Chile
Cat. 86 Leandro Díaz (2017) Huracán, Argentina
Cat. 86 Nicolás Sánchez (2017) Monterrey, México
Cat. 87 Matías Cahais (2017) Tiburones Rojos de Veracruz, México
Cat. 87 Lucas Viatri (2017) Estudiantes de La Plata, Argentina
Cat. 87 Mariano Trípodi (2017) Ferro Carril Oeste, Argentina
Cat. 87 Lucas Ponfil (2015) Central Ballester, Argentina
Cat. 87 Emiliano Cerdá (2015) Deportivo Mandiyu, Argentina
Cat. 87 Mariano Torres (2017) Deportivo Saprissa, Costa Rica
Cat. 87 Javier García (2017) Tigre, Argentina
Cat. 87 David Di Stefano (2017) Gimnasia y Esgrima de Jujuy, Argentina
Cat. 88 Sebastián Nayar (2017) AE Larisa, Grecia
Cat. 88 Nicolás Gaitan (2017) Atlético de Madrid, España
Cat. 88 Matías Palavecino (2015) Talleres de Córdoba, Argentina
Cat. 88 Ricardo Álvarez (2017) Sampdoria, Italia
Cat. 88 Luís Ibáñez (2016) Estrella Roja, Serbia
Cat. 89 Gonzalo Cabrera (2017) Jahor Darul Takzim F. C., Malasia
Cat.89 Maximiliano Scapparoni (2017) Independiente Rivadavia, Argentina
Cat. 89 Sebastián Vidal (2017) Estudiantes de Caseros,  Argentina
Cat. 89 Leandro Aguirre (2017) Valletta F. C., Malta
Cat. 89 Emiliano Insúa (2017) VfB Stuttgard, Alemania
Cat. 89 David Drocco (2017) Audax Italiano, Chile
Cat. 89 Alejandro Alfonso (2017) Concepción, Argentina
Cat. 89 Gabriel Rodríguez (2017) Almirante Brown, Argentina
Cat. 90 Gastón Sauro (2017) Columbus Crew, Estados Unidos
Cat. 90 Marcelo Cañete (2017) Libertad, Paraguay
Cat. 90 Cristian Erbes (2017) Tiburones Rojos de Veracruz, México
Cat. 90 Damián Santagatti (2017)  C, A. Defensores Unidos, Argentina
Cat. 90 Carlos Colazo (2017) Melbourne City, Australia
Cat. 90 Rodrigo Kuzko (2017) Platense, Argentina
Cat. 90 Iván Ramírez  (2017) San Miguel, Argentina                                                        Cat. 90 Brian Sarmiento (2017) Banfield, Argentina
Cat. 90 J. M. Sánchez Miño (2017) Independiente, Argentina
Cat. 91 Alan Pérez (2017) Magallanes, Chile
Cat. 91 Sergio Unrein (2017) Zuga F.C. Venezuela
Cat. 91 Christian Limousin (2017) Almagro, Argentina
Cat. 91 Emanuel Insúa (2017) Rácing C., Argentina
Cat. 91 Bruno Fístori (2017) Rácing C., Argentina
Cat. 91 David Achucarro (2017) Témperley, Argentina
Cat. 92 Nicolás González (2017) Las Palmas, España
Cat. 92 Sergio Araujo (2017) A.E.K. Atenas, Grecia
Cat. 92 Mauricio Aubone (2017) Ferro de La Pampa, Argentina
Cat. 92 Luís K. Genaro (2017) Sanluqueño, España
Cat. 92 Mariano Timpano (2017)
Cat. 92 Lucas Meza (2017) Municipal Perez Zeledon, Costa Rica
Cat. 92 Cristian Álvarez (2017) Cucuta Dep., Colombia
Cat. 93 Gonzalo Escalante (2017) S.D. Eibar, España
Cat.93 Gabriel Guerra (2017) Johor Daruz Ta´zim Football Club, Malasia
Cat. 93 Franco Fragapane (2017) Arsenal, Argentina
Cat. 93 Alan Aguirre (2017) Ferro C.O., Argentina
Cat. 93 Nahuel Zarate (2017) Unión de Santa Fe, Argentina
Cat. 93 Jonathan Castillo (2017) C. Lujan, Argentina
Cat. 93 Franco Mazurek (2017) Palestino, Chile
Cat. 94 Bruno Galván (2017) Boca Juniors, Argentina
Maximiliano Padilla (2017) C. Norte de Salta, Argentina
Cat. 94 Francesco Celeste (2017) Quilmes, Argentina
Cat. 94 Leandro Paredes (2017) A.S. Roma, Italia
Cat. 95 Iván Colman (2017) Argentinos Juniors, Argentina
Cat. 95 Francisco Di Franco (2017) AEZ Zakakiou, Chipre
Cat.95 Yamir Romero (2017) Boca Juniors, Argentina
Cat. 96 Leonardo Suárez (2017) Villareal, España
Cat. 96 Franco Cristaldo (2017) Rojo Vallecano, España (A préstamo de Boca Juniors)
Cat. 96 Iván Leszczuk (2017) Boca Juniors, Argentina
Cat. 96 Adrián Cubas (2017) Pescara, Italia ( A préstamo de Boca Juniors)






 




1 comentario:

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